Francia atraviesa un momento crucial a pocos días de las elecciones legislativas. El presidente Emmanuel Macron decidió adelantar la fecha de estos comicios, inicialmente previstos para 2027, para que se realicen el 30 de junio y el 7 de julio próximos, casi tres semanas antes del inicio de los Juegos Olímpicos. Las encuestas de opinión sitúan a la extrema derecha en la delantera, anticipando una posible reconfiguración del panorama político del país.
Las encuestas indican que Agrupación Nacional (RN), liderada por Marine Le Pen, obtendría más del 35% de los votos en la primera vuelta. La alianza de izquierda Nuevo Frente Popular seguiría con un 29%, mientras que los centristas de Macron rondarían el 20%. Este escenario augura una votación histórica y podría llevar a un cambio significativo en la segunda economía más grande de la Unión Europea.
Dependiendo del resultado, el presidente podría enfrentarse a una "cohabitación" con un primer ministro opositor o a una Asamblea Nacional incapaz de formar una mayoría estable. Esta situación dificultaría la implementación de políticas y reformas, incrementando la incertidumbre política en Francia. Brice Teinturier, subdirector de la encuestadora Ipsos, afirmó al diario Le Monde que "el bloque RN es increíblemente poderoso", reflejando el fortalecimiento de la extrema derecha en el electorado francés.
Impacto en la campaña electoral
La campaña electoral de tres semanas fue intensa, pero insuficiente para alterar significativamente las tendencias electorales. Los partidos políticos redoblaron sus esfuerzos en los últimos días, con debates televisados y actos públicos, buscando atraer a los votantes indecisos.
Las encuestas sugieren una participación electoral mayor a lo habitual, con aproximadamente dos tercios de los votantes habilitados planeando emitir su voto. Este nivel de participación sería el más alto desde 1997 y podría influir en los resultados, haciendo más impredecible el desenlace de las elecciones.
La reconocida agencia Harris Interactive Toluna pronosticó entre 250 y 305 escaños de los 577 para la agrupación que lidera Marine Le Pen, lo que pondría a su alcance una mayoría absoluta. La encuestadora Ifop-Fiducial sugirió que el partido podría alcanzar un máximo de 260 escaños. Este dominio de la extrema derecha obligaría a Macron a reconfigurar su estrategia política y posiblemente buscar nuevas alianzas.
En caso de que RN no logre una mayoría absoluta, se abriría un escenario de negociaciones y posibles alianzas entre diferentes fuerzas políticas.