Se encuentra abierta la convocatoria para el campamento artístico curatorial en Azul, un encuentro de curadorxs, gestorxs, editorxs, escritorxs, con total borramiento de límites en cuanto a roles, indisciplinares y desmarcados. La propuesta es impulsada por Kekena Corvalán, profesora, curadora y escritora feminista. En esta edición apoyan y posibilitan la realización la Municipalidad de Azul y el Centro de Interpretación Ing. F. Salamone.

Se han realizado ya 7 experiencias a lo largo de todo el país, desde 2019 a la fecha, y la propuesta de este año en Azul gira alrededor del lema "Cuerpo, Frontera y Profundidad". “Vamos a jugar con tres momentos de la historia de Azul: su etapa salamónica, que son pagos cervantinos, porque también en paralelo se hace el festival cervantino y que también es tierra catrielera, del indio Catriel”, afirma Kekena. "A eso, sumale nuestra llegada como grupo queer, sudaca, no binario, apropiándose, rediscutiendo y tensionando esas tradiciones. La historia de la Provincia de Buenos Aires es absolutamente alucinante porque es una provincia que tiene todo. Vamos a discutir qué es lo bonaerense, qué es lo conurbano", afirma. 

Cada una de las ediciones tuvo un perfil propio. Esta vez, participan activamente Karina Ruiz, directora del centro de interpretación Salamone, y Lucía Engert, subdirectora de cultura de Benito Juárez. "El octavo campamento marca un inicio de otro ciclo porque este es otro contexto totalmente distinto a todo lo que veníamos viviendo. Con una derecha feroz, con un ataque a la cultura muy particular y con una mirada sobre los artistas como gente que no servimos para nada", afirma Corvalán.

“El espíritu general de los campamentos tiene que ver con territorializar. Meterse en territorio y lo que desde la curaduría afectiva definimos como territorializar el deseo: convivir, vivir, conspirar, respirar juntos, y cocinar, porque en los campamentos se cocina colectivamente. En los campamentos se piensa, se vive comunitariamente. La idea es que salgan proyectos singulares o colectivos que reflexionen sobre la figura de Francisco Salamone", afirma Kekena.

Salamone fue un arquitecto Italiano nacido en 1897. Arriba a Buenos Aires cuando niño desde su Sicilia natal, formando parte de los inmigrantes italianos que más tarde dejarían huella como constructores. A los 39 años su militancia política en la Unión Cívica Radical lo conecta con el Dr. Manuel Fresco, el cual sería gobernador conservador de Buenos Aires de 1936 a 1940. A través de Fresco, Salamone gana licitaciones y encargos de realizar edificios públicos en ciudades del sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Diseñó, proyectó y construyó en esos cuatro años, más de sesenta obras: cementerios, municipalidades y mataderos. También hizo plazas, parques, equipamiento urbano (bancos y farolas) y el mobiliario de varias intendencias. Recurrió para ello a todo un repertorio estilístico emparentado al art déco y el racionalismo. El moderno hormigón armado fue la técnica constructiva predominante en sus obras. Sus obras se pueden considerar grandilocuentes (llaman la atención su porte o altura), monumentalistas (la arquitectura como símbolo a la vez que edificio) ciclópeas, brutalistas, simbólicas, megalómanas, audaces y transgresoras. 

Cementerio de Azul, obra de Salamone.

“Azul está en la ruta de interpretación de Salamone junto con tantos partidos. Nosotros tenemos una relación contradictoria porque Salamone es un tipo contradictorio, porque no deja de ser un machirulo. Al mismo tiempo, nos habilita a pensar un montón de territorios y un montón de grietas para descubrir la monumentalidad, la desmonumentalidad, la construcción del honor, del homenaje, de la irrupción en el paisaje de una presencia extraña. De hecho, vamos a trabajar con el cementerio, que tiene en su puerta un ángel que no se sabe si es un ángel o un arcángel, para trabajar con esa confusión”, afirma Kekena. 

Del evento participarán artistas seleccionados mediante la aplicación de una carta de intención en la que se exprese el motivo que les moviliza a participar, valorando el deseo situado y relativo a un hacer comunitario, demarcado y colectivo. 

En los campamentos no hay estrictamente una selección de los artistas. Se cumple un cupo de 35 artistas que van a dormir en el camping municipal. La invitación se encuentra abierta para artistas de todo el país con participación especial para artistas locales y bonaerenses. La actividad no tienen costo para quienes participan, la comida y el alojamiento están cubiertos. 

Buscan conectar con la naturaleza.

“Siempre acampamos en campings o en espacios que nos da la municipalidad porque todos los campamentos se hacen tejiendo red y trama con los gobiernos locales. Nos interesa muchísimo la relación con las gobernanzas de los territorios y nos interesan muchísimo las políticas públicas. Seguimos creyendo en las políticas públicas, por eso lo hacemos en Azul, que es un municipio que está del lado lindo de la vida, porque apoya e integra los municipios de Unión por la Patria. Tienen una clara dirección de hacia dónde va el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que es el único gobierno que en este momento está teniendo una política pública que nos abraza y nos contiene. Por algo vamos a Azul” afirma Kekena. 

Para participar se deberá enviar: una carta de intención con las razones por las que se desea participar junto a una breve reseña del CV artístico al mail [email protected] con el asunto “Campamento Prácticas Artísticas Curatoriales Azul”. La fecha límite de recepción es el 25 de agosto 2024.