Aun cuando cada una de sus visitas a Rosario resultó significativa, para el cantante, guitarrista y compositor Nahuel Pennisi la de esta noche resultará inolvidable. A seis años de su participación en el Encuentro Nacional de Músicos junto a Silvana Di Matteo, a más de un año de su interpretación de "Saludo a la bandera" en la jura anual en el Monumento y a pocos meses de su participación como invitado en uno de los conciertos de Abel Pintos en Metropolitano, el músico tendrá hoy (a las 21, en el Auditorio Fundación) la oportunidad de enfrentarse al público local con un repertorio conformado por sus propias canciones. Y, claro, por sus personales abordajes a clásicos del cancionero popular argentino.

Con un pasado como músico callejero, en 2009 (con apenas 18 años) Pennisi fue convocado al Festival de Cosquín, donde cautivó a Luis Salinas, uno de sus padrinos artísticos. La otra es Teresa Parodi, cuyo madrinazgo derivó en un contacto con Sony, que en 2015 editó Primavera, sucesor de su debut independiente, El sueño de la Canción. En 2016 ese segundo álbum fue premiado con el Gardel en el rubro Nuevo Artista de Folklore, y derivó en convocatorias como la que le permitió actuar en un escenario de Las Vegas, en noviembre, en la entrega de los Grammy latinos, donde fue ternado en la categoría Folklore. Allí conoció además Niña Pastori, "una artista increíble" que participa como invitada de Feliz, disco con el que Pennisi abre el juego a otros géneros, sin perder su esencia folklórica.

Sumando una vez más a León Puyé como letrista, el músico bonaerense registró su disco en Los Angeles, con músicos sesionistas que aportaron su impronta a un repertorio diverso. "En este disco hay mucha versatilidad --apunta el compositor--. Además de mantener mi raíz, mi esencia, que es lo folklórico, traté de tocar algunas identidades musicales nuevas. Me gusta mucho la música, tengo muchas influencias, entonces quería tratar de materializar todo eso".

En este regreso a la ciudad, Pennisi podrá entonces darle vuelo a ese repertorio propio, situación que entiende como una bisagra en su vínculo con el público local. "Es hermoso poder volver, porque además admiro a músicos enormes de Rosario como Jorge Fandermole, Baglietto, Martín Neri que es un tremendo guitarrista, ¡ni hablar de Franquito Luciani! Me inspira mucho ir a tocar allá, sobre todo con mi espectáculo: esta es la primera vez que voy a tocar mis canciones, estoy contento por eso", admite el notable cantante y guitarrista.

Un artista que sigue apostando a un cancionero personal pero que no deja de lado otra de sus facetas elogiadas, la interpretación de obras ajenas. Una tarea sobre la que admite: "Siempre me gustó agarrar canciones de nuestra historia que me identifican, busco hacer propias las canciones de otros, creo que de eso se trata un poco la identidad. Siento que la música va mucho más allá de un hit, de algo radial, tiene que ver con poder encontrarse uno en la canción. Sin ningún prejuicio, con la necesidad, solamente, de transmitir algo".