Una mujer lleva desaparecida 50 días en la localidad bonaerense de Tigre y el principal sospechoso es su esposo, Luis Chao. La justicia sospecha que la abría asesinado.
Se trata del caso de Mabel Albornoz (63 años) captada por las cámaras callejeras por última vez el pasado 9 de mayo cuando barría la vereda de su casa en la calle Albarellos y luego no se supo más sobre su paradero. Tampoco se la vio nunca salir de su casa, según las imágenes.
El jueves pasado la Justicia ordenó la detención de Luis Chao al considerarlo el posible autor del crimen. Los investigadores de la policia científica recolectaron indicios suficientes para acusar al hombre que convivía con la víctima.
El fiscal a cargo de la causa, Gonzalo Costa, asegura que el esposo asesinó a Mabel Albornoz y luego introdujo su cuerpo en el baúl del auto, aunque en las cámaras que permitieron reconstruir parte del camino que realizó Chao, no se encontraron indicios de dónde pudo haber descartado el cuerpo.
Uno de los vecinos explicó que “es extraño que desaparezca dejando todas sus pertenencias en la casa”. Mabel trabajaba de empleada doméstica en dos casas y según su allegados era "muy metódica".
Al rato de entrar Mabel a su casa luego de barrer, su teléfono fue apagado para siempre. Y no le falta una sola prenda de vestir en la casa ni los documentos.
Su tarjeta SUBE no volvió a activarse aquel día, por lo que era imposible saber si la mujer se había movilizado hacia algún destino.
La declaración del acusado
En su declaración Chao había dicho que el día de la desaparición, estuvo todo el tiempo en su casa. Aunque una cámara de seguridad lo captó saliendo del domicilio con su camioneta. Además, ese 9 de mayo, el hombre intercambió mensajes con una amiga y le contó que “estaba a las piñas” con su mujer.
Los investigadores obtuvieron esa información en la pericia que se hizo al celular del acusado y creen que ese mensaje puede contener el móvil del crimen.
Por último, a las primeras horas de la desaparición de Mabel, una de sus empleadoras llamó a Chao para preguntarle por qué había faltado su esposa al trabajo y él le respondió que no sabía nada de ella. Luego le explicó que no iba a realizar ninguna denuncia porque sería el primer sospechoso.
En el curso ed la investigación hubo allanamientos en el domicilio de Albornoz y en la casa de uno de sus hijos en San Fernando sin resultados positivos. Y la buscaron en vano en hospitales de la zona.
Los dos hijos de la pareja no están sospechados: solo su padre. Y está imputado por femicidio. Pero no se descarta que puedan surgir en la investigación nuevas aristas. Los investigares han podido averiguar que desde hacía mucho la pareja tenía graves problemas de convivencia.