La Confederación General del Trabajo (CGT) criticó la restauración del impuesto a las Ganancias contenida en el paquete fiscal que sancionó el Congreso esta semana. En un comunicado, la central obrera aseguró que la baja del mínimo no imponible va a afectar "el bolsillo de 800 mil trabajadores".
"La reciente sanción de la Ley Bases, que estableció como piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias la suma de $1.800.000 para los trabajadores solteros y de $2.200.000 para los casados con hijos, representa un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los trabajadores", manifestaron desde el triunviro.
Y agregaron: "Esta situación agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, ya golpeados por la imposibilidad de equiparar los índices de inflación acumulada". Además, aseguraron que el impuesto "incentiva la informalidad laboral y atenta contra la reactivación de las economías regionales, al transferir a las arcas nacionales fondos que de otro modo estimularían el consumo interno en el actual marco de depresión económica".
En tanto, la CGT advirtió que la vuelta el gravamen se dio al mismo tiempo que la eliminación del impuesto a los bienes personales. "No hay nada más regresivo en materia fiscal que gravar el trabajo y desgravar los grandes patrimonios", señalaron.
"Esta Confederación General del Trabajo no claudicará en su persistente lucha en defensa del salario de los trabajadores, y utilizará todas las herramientas que estén a su alcance para que el fruto del esfuerzo y dedicación de quienes producen realmente riqueza en la argentina se vea reflejado en sus ingresos", concluyó el comunicado que lleva la firma del Consejo Directivo Nacional.