A Daniel Scioli hay una frase que le queda como un traje a medida. La dijo una vez Groucho Marx: “Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”. Si el actual secretario de Turismo, Ambiente y Deporte no hubiera sido más que un corredor de lanchas y dueño de una casa de electrodomésticos, se mutabilidad sería neutra. El costo se volvería inocuo para el país, aunque cambiara muchas veces de catamarán y vendiera más televisores que heladeras. Inc en 1997 se sumergió en la política y no la abandonó más.ya no resulta tan inofensivo ni inocente.