Chile tenía que ganar para seguir, pero no lo pudo conseguir y se despidió con un triste empate 0-0 ante Canadá, que se quedó con el boleto a los cuartos de final y ahora espera al ganador del Grupo B, posiblemente Venezuela, en busca de una plaza en las semifinales. 

El conjunto chileno se fue con mucha bronca con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, que omitió una roja para Cyle Larin por un codazo en el arranque del partido y expulsó de forma apresurada a Gabriel Suazo cuando promediaba el primer tiempo. 

El desarrollo fue muy parejo y Canadá apeló al roce físico para sostener el empate, resultado que le servía para clasificarse. A pesar del esfuerzo de jugar más de una hora con diez hombres, Chile no pudo generar demasiado peligro y se terminó yendo del torneo sin anotar goles.