Quienes estuvieron en el Veltins-Arena vivieron un partido que se pareció más a una película hollywoodense. Salvo el final, claro está, porque la cenicienta del torneo (Eslovaquia) se quedó sin dar el zarpazo contra Inglaterra, pese a hacer un partidazo. Con un gol temprano de Scharnz, la exnación de la URSS estuvo en ventaja hasta el minuto 95, cuando una media chilena de Bellingham derrumbó el sueño eslovaco. Pero lo más extraño de todo no fue el mal rendimiento de uno de los candidatos del torneo sino que varios de sus hinchas se perdieron la remontada de su equipo por preferir irse antes del estadio, probablemente, para ir a beber a los tradicionales bares de Gelsenkirchen. El resto es historia: Kane puso el 2 a 1, Inglaterra zafó de una derrota histórica y enfrentará a Suiza en cuartos de final.

El gol de Eslovaquia

El empate de chilena de Bellingham

Kane puso el 2 a 1 y a Inglaterra en cuartos