Después de haber asegurado el pasaje a los cuartos de final de la Copa América, la Selección Argentina disfrutó de un día de descanso y esparcimiento en Miami, y volverá a entrenarse este lunes por la mañana antes de viajar por la tarde a Houston, que será la sede del partido del jueves a las 22.
Mientras los jugadores almorzaban y compartían un día de paseos, playa y compras con sus familias a pesar del cielo nublado, el gran interrogante pasa por saber qué sucederá con Lionel Messi. Ausente el sábado ante Perú por la molestia muscular que sintió contra Chile, reina optimismo en el cuerpo técnico de que el capitán de los campeones de América y del mundo pueda estar disponible para el primer cruce eliminatorio de la Copa.
Si no se tratara de Messi, tal vez lo más probable sería que fuera al banco e ingresara en el segundo tiempo, de acuerdo con las circunstancias del partido. Pero Messi quiere jugar siempre, y los estudios que le realizaron el jueves descartaron la presencia de un desgarro, y apenas comprobaron una fuerte contractura en el aductor derecho.
El cuerpo médico de la Selección estipuló en nueve días el plazo de recuperación. Y ese es el tiempo justo que habrá entre el duelo con los chilenos del martes pasado y el jueves 4 de julio.
De todos modos, la situación se irá pulsando en los tres días que quedan para el partido en Houston. Si bien hay confianza en que pueda llegar, la idea del entrenador Lionel Scaloni y su cuerpo técnico es llevarlo de a poco y no arriesgarlo si no lo ven en condiciones.
En principio, Messi continuará todos los días con tareas de kinesiología, y será evaluado para ver si puede estar desde el arranque o desde el banco de suplentes. El viernes fue la primera vez que hizo algunas tareas de campo en el complejo de la Universidad de Miami, aunque diferenciadas y muy breves.
Por la noche, Scaloni y su cuerpo técnico (Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala) observaron los encuentros entre Venezuela y Jamaica y Ecuador-México, para conocer de primera mano y estudiar al rival del jueves venidero en Houston. Sin espacio para nuevas rotaciones, el entrenador, que volverá al banco de suplentes luego de haber sido suspendido ante Perú, deberá definir si confirma como centrodelantero a Lautaro Martínez, goleador de la Selección y de la Copa con cuatro tantos o mantiene a Julian Alvarez, que estuvo desde el principio contra Canadá y Chile
Además, también si Angel Di María va desde el arranque. O se decanta por una línea de cuatro volantes con el ingreso de Giovani Lo Celso o Enzo Fernández.
Por lo demás, Emiliano Martínez proseguirá siendo el arquero indiscutible y Nahuel Molina, Cristian Romero y Nicolás Tagliafico ocuparán tres de los cuatro puestos de la defensa, con la única duda de si Lisandro Martínez volverá a ser el segundo marcador central como en los dos primeros partidos, o Nicolás Otamendi recuperará la titularidad.
Rodrigo de Paul y Alexis Mac Allister son inamovibles en la media cancha, y habría que determinar si Lo Celso y Enzo Fernández van por la izquierda aunque podrían jugar los dos si Messi no fuera de la partida. Si así sucediese, será Di María quien acompañe arriba al centrodelantero que elija Scaloni en las practicas de la semana.