Dicen, y está escrito, que el General Perón –Juan Domingo, el Pocho, el hombre más amado y el más vilipendiado que hubo en la Argentina– supo una semana antes que se moriría pero se lo tomó con calma y serenidad. Al menos hay pruebas de que ese último día de junio de 1974, hace exactamente 50 años, anduvo de bastante buen ánimo.

Tenía entonces 81 años. Había nacido el 7 de octubre de 1893 pero