Más de la mitad de los varones maduros no utiliza preservativo en sus relaciones sexuales. El 38 por ciento porque tiene una pareja estable, el 25,4 por ciento porque no hay riesgo de embarazo y el 21,8 por ciento porque tiene confianza en su pareja, según el estudio “Sexo maduro, sexo seguro”, realizado por la Fundación Huésped y la Secretaría de Tercera Edad del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Los adultos mayores contraen, transmiten y viven con VIH y otras infecciones de transmisión sexual, muchas veces sin saberlo, por falta de información adecuada sobre su salud sexual. Los servicios de salud dedicados a la atención de adultos mayores hacen foco en otras patologías y no priorizan este tipo de problemáticas. La salud sexual de los adultos mayores es muchas veces invisibilizada y hay poco lugar para la exploración de identidades de género y/u orientaciones sexuales diferentes a las heteronormativas”, apuntó Susana Cahn, Coordinadora del proyecto por Fundación Huésped.
Seis de cada diez adultos/as mayores no tuvo contacto previo con actividades de prevención de VIH/Sida u otras Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) y el 70 por ciento no se realizó el test de VIH. Inclusive, entre quienes sí accedieron a ese mecanismo de prevención, los motivos más frecuentes están vinculados a prescripciones médicas y análisis pre operatorios. Entre las razones para no pedir el análisis de sangre el 25,7 por ciento mencionó no considerarse en riesgo y el 30 por ciento tener o haber tenido una pareja estable. Además un 20 por ciento solamente dice que no se le presentó la oportunidad y un 24,3 por ciento que nunca recibió el ofrecimiento del test por parte del servicio de salud. A pesar que se potencia la idea de jóvenes en riesgo los varones maduros pueden cuidarse menos y ser parejas más riesgosas y las mujeres mayores estar en mayor situación de vulnerabilidad que las menores.
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