Una nueva fuga tuvo lugar el domingo por la noche en la comisaría 5°, donde cinco presos ganaron la calle, tras atacar con un palo de escoba a un cabo que abrió la puerta del penal para buscar elementos de limpieza. Se trata de la segunda evasión de esa seccional en poco más de un mes. Cuatro de los internos fueron recapturados en la zona rápidamente. En el lugar había 55 detenidos, pese a que la capacidad es para 24. El jefe de la Policía de Rosario, Daniel Acosta, sostuvo que “las recapturas fueron rápidas porque hay más unidades en la calle y hay más presencia policial”.

 

En conferencia de prensa, el titular de la Unidad Regional II señaló que la evasión tuvo lugar alrededor de las 20, cuando “el cabo de cuarto se arrimó al penal para retirar elementos de limpieza, escobillones, donde estaban los detenidos. Cuando abre, lo arrebata un interno con un palo y lo siguieron otros internos que estaban por detrás. Lograron ganar la puerta y como el cabo de cuarto tenía un refuerzo, se trató de evitar que salgan todos. Hubo un forcejeo. Cinco se escaparon y treparon las paredes del fondo de la comisaría”, describió Acosta ayer al mediodía.

El jefe policial señaló además que "una oficial de guardia corrió y solicitó apoyo radial. La cantidad de móviles en la zona dio una rápida respuesta. Todos fueron aprehendidos en no más de quince cuadras a la redonda. La recaptura fue rápida porque hay más unidades en la calle y hay más presencia policial”.

Según se pudo saber, permanece prófugo Jonatan Emanuel Oviedo (33 años), quien había sido arrestado el 9 de abril pasado por una tentativa de robo simple y estaba en prisión preventiva efectiva después de haber sido imputado.

Con cuatro de los evadidos recapturados, el jefe policial sostuvo que “está sobrepasada la cantidad de detenidos. Hay dos celdas con capacidad de 12 personas cada una. Tendríamos que alojar a 24 y hay 55”, planteó sobre la superpoblación que ya existía el 19 de mayo pasado, cuando 12 presos se fugaron tras cortar los barrotes del techo del patio. En ese momento se indicó que había 70 internos.

Por aquella evasión, además, el fiscal de Flagrancia, Aurelio Cicerchia, indicó la formación de causa para cuatro agentes policiales que desempeñaban funciones en la dependencia policial. A tres de los agentes, por incumplimiento de los deberes de funcionario público "al haber indicios concretos de que no realizaron las tareas asignadas de recuento de detenidos en las horas programadas". Al restante se le formó causa por falsificación de documento público "al haber indicios de intentar modificar el libro de guardia".

Esa fuga fue advertida recién en la mañana siguiente, cuando uno de los evadidos se arrepintió y se presentó con su madre en la seccional.