Los barrios porteños de Liniers, Balvanera y Constitución se vieron envueltos en una serie de allanamientos, luego de que la Policía de la Ciudad recibiera una denuncia por la venta ilegal de sustancias potencialmente peligrosas dentro de varias santerías de las zonas. En el operativo, la División Investigaciones Especiales (DIE) de la policía porteña secuestró pólvora, azufre, mercurio y hasta precursores de explosivos en grandes cantidades.

Los procedimientos fueron realizados por orden de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Fel Rolero Santurián, que llevó adelante la investigación que comenzó semanas atrás con la presentación de una denuncia sobre la comercialización ilegal de estos productos y terminó con los allanamientos en las santerías.

Desde el Ministerio Público Fiscal porteño informaron que, como resultado de las pesquisas, se hallaron 17 kg. de pólvora negra fraccionada en envases, 26 kg. de precursores químicos para la fabricación de explosivos, 646 unidades de mercurio líquido envasados en frascos y elementos potencialmente tóxicos y nocivos para la salud. Además, se encontraron también 57 kg. en piezas variadas de Bulnesia Sarmientoi (“Palo Santo”) y 9 cuchillos confeccionados con subproductos de fauna.

Asimismo, en algunos locales se verificó la existencia de “cocinas” precarias con utensilios como balanzas de precisión, cucharas, guantes y envases y precursores químicos para la producción de pólvora negra y explosivos.

Según las fuentes policiales que trabajaron en el caso, los materiales son compatibles con los empleados comúnmente para ritos de la religión Umbanda, en los que se utiliza pólvora, mercurio y azufre como herramientas ceremoniales asociadas a purificar y limpiar el cuerpo. Sin embargo, el mercurio y sus compuestos son considerados neurotóxicos y pueden causar un envenenamiento crónico ya que es absorbido rápidamente por la piel y es muy volátil, se evapora fácilmente y puede ser inhalado.

De igual manera, aclararon que la manipulación casera o clandestina de la pólvora es potencialmente peligrosa ya que puede producir daños oculares, auditivos y tóxicos para los pulmones, además del peligro inherente de graves accidentes en caso de entrar en combustión.

Frente a esto, el fiscal Rolero dispuso el secuestro de todo lo hallado e imputó a los responsables de los locales por los delitos de entregar indebidamente armas, explosivos o sustancias venenosas (art. 86 y 106 del Código Contravencional).

Los locales allanados se encuentran a dos cuadras de la calle Cuzco entre Ángel Honorio Roffo y Bynon y uno en Bueras; otros tres se ubican en Sarmiento al 2100 y 2200, en Balvanera, y dos más en Constitución, sobre Lima al 1300 y Garay al 1200. 

Los procedimientos fueron realizados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Investigaciones Especiales y la de Canes de la Policía de la Ciudad, la Brigada de Riesgos Especiales de Bomberos de la Ciudad, la Agencia Nacional de materiales Controlados y las Direcciones Generales de Fiscalización y Control (DGFYC) y de Control Ambiental (DGCONTA).