La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, recorrieron ayer las obras de la Cárcel Federal de Coronda. “Estamos muy entusiasmados desde el Gobierno nacional. Tanto el Ministerio de Seguridad, como de Economía y de Infraestructura, estamos acompañando a la empresa constructora -Unión Transitoria de Empresas Insa-Ocsa- que está avanzando en la construcción de esta cárcel, con la colaboración permanente del Gobierno provincial y de la intendencia de esta ciudad”, afirmó la titular de la cartera de seguridad, quien especuló con que en diciembre la cárcel estará terminada ya que tiene un 93 por ciento de avance. "Va a ser un aporte muy importante en el trabajo que estamos llevando adelante el Gobierno nacional y el Gobierno de la provincia en la lucha contra el crimen organizado, contra el crimen en la provincia, y que venimos con resultados positivos”. 

La funcionaria realizó el recorrido acompañada además por el secretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi. Tras la recorrida por las instalaciones, Bullrich habló con los medios y destacó que "es muy importante" que la obra que albergará a más de 450 internos de perfil medio.

"Para el mes de diciembre vamos a tener terminada esta cárcel que va a ser un aporte fundamental en la labor que llevan adelante el gobierno nacional y provincial en la lucha contra el crimen organizado en la provincia, con resultados positivos", sostuvo Bullrich, quien sin embargo no pudo precisar si en el penal se alojarán solo detenidos federales. "Eso lo discutiremos en su momento. La idea es que sea una cárcel federal y hacernos cargo de los presos federales para liberar lugares en los penales provinciales", enumeró la ministra.

La titular de la cartera de seguridad recalcó que Nación y Provincia trabajan en conjunto ante el importante número de detenidos que son trasladados a penales federales, como sucedió con Mauricio "Caníbal" Laferrara." Eso lo vamos discutiendo permanentemente. Es un aspecto que se discute a diario teniendo en cuenta las condiciones que se presenten para mantener a los detenidos y que estos no delincan en las cárceles", agregó. "Todo aquello que es necesario se está llevando adelante y para nosotros es muy importante que la provincia Santa Fe tenga esta cárcel para diciembre", reiteró Bullrich.

La apertura del establecimiento de Coronda permitirá a descomprimir la situación en los penales de Rosario y Santa Fe. "Es relevante contar con un establecimiento penitenciario nuevo, con todas las condiciones que va a permitir hacer un tratamiento para la rehabilitación en la sociedad", recalcó la ministra. Además, confirmó que los gendarmes y la Policía Federal se quedarán en la ciudad de Rosario hasta que el crimen organizado cese y no amenace. "Cada amenaza va a tener situaciones más duras hacia los jefes que están en la cárcel", adelantó Bullrich.

Con las obras finalizadas, en el nuevo Centro Penitenciario Federal del Litoral Argentino - Coronda, el Gobierno Nacional sumará 464 plazas al sistema, fundamentales para descomprimir la situación de colapso y saturación que atraviesa el servicio penitenciario.

Por su parte el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni valoró que “Nación haya tomado la decisión de financiar esta obra, tomar la decisión de terminarla. Cerca de fin de año estará completamente operativa y, según el último retoque que se le ha hecho, tiene capacidad para unos 460 internos”.

“Con esta capacidad entendemos que se descongestionará mucho el servicio penitenciario de Santa Fe porque nosotros aquí estamos alojando a 700 presos a disposición de la Justicia Federal”, explicó Cococcioni, quien además hizo el siguiente cálculo: “Independientemente de las obras que la Provincia de Santa Fe está llevando a cabo, si nos sacaran 460 presos federales de las cárceles provinciales, esa cifra equivale a que en la Ciudad de Santa Fe no haya más un preso en comisarías”, estimó el ministro.

El complejo penitenciario se encuentra en su etapa final. Está por encima del 90% de ejecución y resta instalar el sistema de seguridad interna que debe tener el penal, esto es, cámaras de videovigilancia y el sistema de apertura y cierre electrónicos de las celdas.

El proyecto contempla: la construcción de un establecimiento penal con una capacidad de alojamiento originalmente proyectada para 464 plazas; edificios complementarios (para funcionamiento de áreas administrativas, seguridad externa, puestos de control elevados, edificio administrativo, salas de máquinas, recintos para depósitos de agua, tratamientos cloacales, agua potable) y sector de central eléctrica y gas. Dentro del área de seguridad cuenta con sectores de visitas, formación, ingresos y admisiones, sanidad, clero, panadería, cocina y talleres productivos.