La recaudación tributaria total (ingresos impositivos, aduaneros y para la seguridad social) sigue evolucionando por debajo del ritmo de la inflación, en términos interanuales, como evidencia del impacto de la recesión sobre la capacidad económica de los contribuyentes, tanto de particulares como de empresas.
El total recaudado en junio alcanzó a 11 billones 297.649 millones de pesos, que representa un aumento del 221,2 por ciento con respecto a los ingresos del mismo mes del año pasado, según los resultados informados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) este lunes. La evolución se ubica bien por debajo del 276,4 por ciento de variación del índice de precios al consumidor del Indec al mes de mayo, en su comparación interanual.
Los ingresos tributarios acumulados a lo largo de todo el primer semestre suman algo más de 56 billones de pesos, superiores a los del mismo período del año pasado en 250,6 por ciento, aun por debajo de la inflación anual. Es de hacer notar que, si la comparación interanual de junio es sensiblemente inferior a la comparación de todo el semestre (221,2 contra 250,6 por ciento), eso marca que la tendencia de la recaudación, en términos reales, es descendente en lo que va del año.
Al revisar los datos por cada rubro de impuestos, se observa que el de mayor recaudación, el Impuesto al Valor Agregado, es el que señala más marcadamente esta pérdida de ingresos tributarios en términos reales (es decir, descontada la inflación). Los ingresos de junio por IVA sumaron 3 billones 394.162 millones de pesos, con un incremento nominal del 195,4 por ciento en relación a junio del año pasado. Es decir, 80 puntos porcentuales por debajo de la inflación interanual. El IVA es un termómetro del consumo, en la medida que su contribución impositiva se corresponde con las ventas netas del mes anterior.
Otro tributo estrechamente ligado al nivel de actividad es el impuesto a los débitos y créditos bancarios, el tercero en volumen de ingresos entre los impuestos nacionales . En junio recaudó 885.662 millones de pesos, un 279,3 por ciento más que en el año anterior. Pero el informe de la AFIP aclara que incidió en esa cifra una prórroga de vencimientos que originalmente correspondían a mayo, e ingresaron con la recaudación de junio.
En consecuencia, conviene medir la recaudación acumulada por el tributo en el semestre para la comparación interanual. En ese caso, se verifica que en esta primera mitad del año el usualmente llamado impuesto al cheque recaudó 3 billones 771.572 millones de pesos, con un aumento interanual de 233,5 por ciento. Es decir, bien por debajo de la inflación minorista medida por el Indec en un período similar.
El impuesto a las ganancias, el segundo en importancia en materia de ingresos al fisco, muestra también comportamiento negativo en cuanto a su evolución real, aunque en este caso en parte de explica por el cambio del criterio de aplicación del impuesto sobre los salarios (y su reemplazo por un impuesto cedular a los altos ingresos), vigente desde fines del año pasado. Pero, por las modificaciones votadas en el Congreso a las leyes fiscales, volverá a regir en los próximos meses.
Por ahora, el impacto fiscal fue que junio dejó en las arcas públicas 2 billones 516 mil millones de pesos por impuesto a las ganancias, que resultan 209,7 por ciento mayores a los ingresos de junio del año pasado. Casi 70 puntos porcentuales menos que la inflación en similar período.
En el resto de los tributos, se destacan en el informe de la AFIP el fuerte impacto del menor nivel de actividad sobre la recaudación de los Derechos de exportación y de importación. Los primeros tuvieron un incremento sobre el año pasado del 136,9 por ciento, prácticamente la mitad de la inflación, pese a que en el interín hubo dos fuertes devaluaciones (en agosto y en diciembre del año pasado) y medidas especiales (dólar soja primero, dólar blend después) que favorecieron los ingresos en pesos de los exportadores (base de cálculo de los derechos de exportación).
En el caso de las importaciones, los derechos que pagan crecieron en junio 142,3 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, con una pérdida en términos reales directamente vinculada a la caída en la demanda por dichos productos.
Otro dato que surge del informe oficial es la pérdida significativa de participación del impuesto más progresivo, Bienes Personales, cuyos contribuyentes se vieron beneficiados por prórrogas de vencimientos que han hecho que su contribución haya sido muy baja en el primer semestre. Mientras que crece el impuesto País, que grava a todas las operaciones en divisas, y contribuyó con casi el 7 por ciento de la recaudación total en el mes.
El gobierno anticipa que lo eliminará antes de fin de año, lo cual sugiere que su aporte de 780 mil millones mensuales será reemplazado por el impuesto sobre los salarios que resulte de la restitución de Ganancias sobre la cuarta categoría.