El presidente del Banco Central de Brasil (BCB), el bolsonarista Roberto Campos Neto, defendió este martes que los bancos centrales deben alejarse de la arena política y consideró que uno de los riesgos actuales más preocupantes es la polarización.

"Creo que como banqueros centrales, debemos alejarnos de la arena política e intentar continuar con el trabajo técnico", dijo el funcionario brasileño durante el foro anual que el Banco Central Europeo (BCE) organiza en la ciudad de Sintra, en Portugal.

Banquero ultraderechista

Campos Neto, que fue designado por el presidente anterior, Jair Bolsonaro, defendió que su trabajo al frente del BCE es prueba viviente de que todo lo que ha realizado fue muy técnico. "En el último año de mandato del anterior presidente, incrementamos los tipos en un ciclo que fue del 2% al 13,75%. Es el mayor incremento en un año electoral en la historia de cualquier país emergente. Si eso no prueba que eres independiente y actúas de forma autónoma, es difícil encontrar otro ejemplo como ese", aseveró.

El banquero central señaló que la decisión que tomaron sobre los tipos en su última reunión, cuando interrumpieron el ciclo de bajadas, fue unánime, y recordó que el comité cuenta ahora con cuatro miembros nombrados por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. "Necesitamos separar la narrativa política del trabajo técnico y hacer lo que tenemos que hacer. Creo que la historia dirá que hicimos el trabajo lo mejor que pudimos con los datos que teníamos y de la manera más técnica", insistió.

Además, explicó que la decisión de interrumpir ese ciclo de bajadas tuvo que ver con los ruidos existentes, relacionados con las expectativas sobre la trayectoria fiscal y el futuro de la política monetaria del país, que crearon incertidumbre suficiente para no seguir reduciendo los tipos.

Cuestionado sobre cuáles son los mayores riesgos actualmente, respondió que la fiscalidad, pero añadió que hay otro no muy tangible que también le preocupa: la polarización. "Si pensamos en la cantidad de tiempo que dedicamos a algunas cuestiones sociales que están relacionadas con la polarización y no son tan significativas para producir bienestar de la sociedad... Me preocupa mucho", indicó.

La crítica de Lula

Las palabras de Campos Neto se produjeron luego de que hace unas semanas Lula Da Silva asegurara en una entrevista radial que el presidente del Banco Central no demostraba ninguna capacidad de autonomía. "Tiene un lado político y trabaja mucho más para dañar al país que para ayudar, porque no hay una explicación para que la tasa de interés básico anual esté tan alta", criticó el mandatario brasileño. "Sólo tenemos una cosa que está mal en Brasil en este momento, es el comportamiento del Banco Central", remarcó.

Durante la entrevista el presidente cargó contra las actitudes políticas de Campos Neto, quien se mostró cercano al gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, un aliado de Jair Bolsonaro y quien suena como uno de los candidatos para asumir la jefatura del país.

Lula también dijo que buscaría la reelección si su candidatura evita que el país vuelva a ser gobernado por "trogloditas", en referencia al gobierno de Bolsonaro. "Hay que ser responsables con Brasil, pero no voy a permitir que Brasil vuelva a ser gobernado por un fascista", subrayó, aunque aclaró que una nueva candidatura para asumir la jefatura del Estado no está entre sus objetivos prioritarios por la edad, ya que estaría en campaña con 80 años y tiene que pensar en su estado de salud para entonces.