Las autoridades de la India afirmaron este martes que la ceremonia religiosa en la que se desató una estampida que acabó con la vida de al menos 116 personas excedió los límites de asistencia que habían sido permitidos, al albergar a más de 80.000 personas.

"El organizador había presentado una solicitud para el evento en la que había mencionado la asistencia de alrededor de 80.000 personas, pero según la información recibida, la cantidad de las que estaban allí era mayor", dijo a los medios el secretario jefe del Gobierno del estado de Uttar Pradesh, Manoj Kumar.

La ceremonia religiosa, un acto de oración organizado por un gurú local llamado Bhole Baba, tuvo lugar en un amplio descampado del distrito de Hathras, en cuya zona central se erigía una estructura mediante andamios y telas para albergar a gran parte de inmensa cifra de asistentes.

Al culminar el evento, se desató una estampida que acabó con la vida de 116 personas, según el funcionario, que precisó que más de cien de las fallecidas son mujeres.

Esta catástrofe se produjo a pesar de que las autoridades habían desplegado un gran contingente policial en la zona del evento religioso, ante la masiva afluencia, según Kumar, quien indicó que presentarán cargos contra los organizadores por exceder el número de asistentes permitido.

Aunque las causas de la estampida son todavía desconocidas, el magistrado del distrito de Hathras, Ashish Kumar, dijo a los medios que el incidente se produjo por la gran cantidad de gente que trató de abandonar el lugar al mismo tiempo.

Además, testigos presenciales citados por medios indios dijeron que varias personas cayeron a una zanja que había a las afueras del recinto, lo que provocó una caída en cadena y que muchos de ellos murieran asfixiados.

Actualmente las autoridades se centran en identificar todos los cadáveres, que fueron trasladados a los hospitales de varios distritos aledaños para acelerar las autopsias. Por el momento, Manoj Kumar afirmó que han logrado identificar 72 cuerpos sin vida.

Al lugar del incidente se han trasladado varios ministros regionales además del director general de Policía de Uttar Pradesh, Prashant Kumar que sostuvo que ya han iniciado una investigación para esclarecer las causas de la estampida.

Las avalanchas y estampidas son fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.

Sin embargo, para encontrar una estampida más mortífera que la de este martes hay que remontarse a septiembre de 2008, cuando al menos 150 personas murieron y otro centenar y medio resultaron heridas en una avalancha humana en los accesos a un templo de la ciudad de Jodhpur, en el estado occidental indio de Rajastán.