Las autoridades en el suroeste de Colombia confirmaron el asesinato de Yeri Edwin Gaitán, un reconocido líder social del municipio de Jamundí (en el departamento de Valle del Cauca) y presidente de la Junta de Acción Comunal  (JAC) del corregimiento de Villacolombia, en el que es el homicidio número 89 de un defensor de derechos humanos en el país en lo que va de año.

Gaitán fue sacado de su casa cerca de las 4:00 de la mañana del lunes y luego su cuerpo fue encontrado en una cancha de fútbol del caserío de Ampudia, según relató a la prensa el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el coronel Carlos Oviedo. “Él se encontraba conversando con sus familiares cuando fue engañado por una mujer para que, supuestamente, le ayudara con un tema familiar. La esposa de la víctima, al ver que no regresaba, salió a buscarlo con los vecinos y lo encontraron muerto en Ampudia”, precisó el coronel, subrayando que la familia le indicó que Gaitán no tenía amenazas y que era apreciado por la comunidad.

El reconocido líder social fue asesinado por más de 20 disparos, informó el diario colombiano El Tiempo. Las primeras hipótesis que manejan las autoridades que investigan el caso es que las disidencias de las Farc del frente "Jaime Martínez" del Estado Mayor Central (EMC), que opera en esta zona del territorio, serían las responsables del asesinato del reconocido líder social.

Lamento generalizado

Gaitán se destacó por desarrollar jornadas sociales y deportivas en su pueblo y realizar trabajos para el arreglo de las vías, labores que fueron reconocidas por la comunidad que lo eligió como presidente de la JAC del corregimiento Villa Colombia. En los últimos meses, venía liderando un proceso de rutas de protección y auto protección para el territorio, a propósito de los grupos armados y el conflicto que se registra en esta zona rural del Valle del Cauca, informó la Radio Nacional de Colombia.

Andrés Felipe Ramírez, exalcalde de Jamundí, precisó que el líder social trabajaba por llevar proyectos productivos a su territorio, donde hay extensos cultivos de hoja de coca controlados por el mencionado grupo guerrillero. “Trabajamos incansablemente para llevar proyectos de impacto comunitario como la placa huella que conduce a la escuela, alcantarillado, mejoramientos de vivienda entre otros. Pido a las autoridades esclarecer su crimen”, señaló Ramírez.

La Secretaría de Desarrollo Social y Participación de la Gobernación del Valle del Cauca también lamenó la muerte de Gaitán. "Su dedicación y compromiso con la comunidad siempre serán recordados. Nuestras condolencias a su familia y seres queridos en estos momentos difíciles", mencionó la Secretaría en un comunicado difundido en redes sociales.

Lina Tabares, Consejera Departamental y Territorial de Paz en el Valle del Cauca, mencionó: "El asesinato de Yeri nos deja a todos, a quienes lo conocimos, consternados y preocupados, por la situación que se nos presenta en la zona rural del municipio de Jamundí". Y agregó: "Es una situación que va en aumento y que no respeta los liderazgos sociales".

Al crimen del presidente de la Junta de Acción Comunal de Villacolombia, se suma el asesinato en menos de 24 horas de William Lasso, un sargento retirado del Ejército quien fue atacado a disparos por sicarios en una zona céntrica del corregimiento de Villa Paz, zona rural de Jamundí.

Casi 90 líderes asesinados

Leonardo González, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señaló en un video que con el asesinato de Gaitán ya son 89 líderes, lideresas y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia en lo que van del 2024; de esa cifra, 12 fueron en el Valle del Cauca.

La Defensoría del Pueblo lleva ya dos alertas en menos de dos años por el accionar contra líderes y defensores de derechos humanos. "Las alertas señalan el escenario de riesgo al que se enfrentan personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos y el liderazgo social de manera individual o colectiva desde diversos ámbitos o sectores del país", indicó González. "La imposición de normas y otras formas de control social por parte de los grupos armados significan un permanente riesgo de violación a los derechos de la población", remarcó.

Otro de los casos más recientes de muertes de líderes sociales ocurrió el domingo. Jeisson Buenaños Pinilla, un reconocido líder deportivo de la ciudad de Barrancabermeja (departamento de Santander), fue herido de gravedad en medio de un ataque y luego trasladado hacia la Clínica Magdalena, donde se confirmó su fallecimiento horas después. Indepaz señaló en un comunicado que el hecho ocurre en el marco de una disputa entre diversos grupos de delincuencia organizada. "Se relaciona, en parte, con el control de la cadena productiva del narcotráfico y, también, con otras actividades ilegales (cobro de extorsiones, tráfico de armas, robo de combustible)", detalló el organismo.

Eyber Danilo Poto, hijastro del viceministro de Pueblos Étnicos y líder histórico indígena Nelson Lemus, fue secuestrado el pasado sábado 22 de junio en zona rural del municipio de Toribio (departamento de Cauca) por miembros del frente Dagoberto Ramos del EMC. "Pese a los llamados al respeto a su vida y la búsqueda por parte de la guardia indígena por encontrarlo sano y salvo, la víctima fue encontrada sin vida el 27 de junio en el sector de Tóez en Caloto", informó Indepaz en otro comunicado.