En la continuidad de su asamblea electiva que se celebra en la localidad bonaerense de Pilar los obispos católicos avanzaron en las designaciones de los presidentes de las comisiones episcopales especializadas y los delegados de las regiones, con lo cual se completa la nómina de los 23 miembros de la jerarquía que integrarán en los próximos tres años la Comisión Permanente, acompañando al nuevo presidente, Oscar Ojea, obispo de San Isidro, que había sido elegido en el último martes.
Al frente de algunas de las comisiones claves se cuentan Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, como titular de Pastoral Social, y Carlos Tissera, obispo de Quilmes, como presidente de Cáritas. Se trata de dos de los obispos que mayor vocación han demostrado por las cuestiones sociales, lo que permite adelantar una presencia activa de la jerarquía católica en ese frente, sumado al perfil similar que tiene Ojea, quien accedió a la presidencia del Episcopado después de seis años al frente de Cáritas.
Víctor Manuel Fernández, rector de la Universidad Católica, y uno de los obispos más cercanos al Papa Francisco –de quien además es asesor teológico– estará al frente de la estratégica comisión de Fe y Cultura. Para presidir Educación Católica fue elegido Eduardo Martin, arzobispo de Rosario, en tanto que Comunicación Social estará a cargo de Gabriel Barba, obispo de Gregorio de Laferrere. Otras designaciones recayeron en Ramón Dus (Resistencia), en Catequesis; César Fernández (Jujuy), en Ministerios; Carlos Azpiroz Costa (Bahía Blanca), en Vida Consagrada; Miguel D’Annibale (Río Gallegos), en Liturgia; Pedro Laxague (Zárate-Campana), en Laicos y Pastoral Familiar. El obispo auxiliar de Buenos Aires, Enrique Eguía, será presidente del Consejo de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal.
Todos los nombrados, junto con la Comisión Ejecutiva encabezada por Ojea, y que también integran los vicepresidentes Mario Poli y Marcelo Colombo, y el secretario general Carlos Malfa, pasarán a formar parte de la Comisión Permanente, el organismo que se reúne entre asambleas. En ese cuerpo se suman también delegados de regiones: Sergio Fenoy (San Miguel), Ariel Torrado (9 de Julio), Hugo Santiago (San Nicolás), Andrés Stanovnik (Corrientes), José Jimenez (Cafayate), Eduardo Taussig (San Rafael), Adolfo Uriona (Río Cuarto) y Juan Chaparro (Bariloche).
El sacerdote Jorge A. Oesterheld, Vicario General de la diócesis de Morón, fue designado como vocero y responsable de la Oficina de Prensa del Episcopado para el período 2017-2020.
Entre hoy y mañana, los obispos completarán la designación de los miembros de las comisiones episcopales que acompañarán a los obispos elegidos para presidirlas.
La nueva conformación de la conducción del episcopado abre una doble expectativa, dadas las características y la trayectoria de quienes la integran. Varios de los elegidos, comenzando por el Presidente pero también por aquellos que encabezarán tanto Pastoral Social como Cáritas, son reconocidos como personas comprometidas con los temas sociales desde la perspectiva eclesial. Pero al mismo tiempo, las nuevas autoridades parecen responder de manera más directa a los lineamientos que desde Roma impulsa el papa Francisco para toda la Iglesia Católica. La falta de sintonía de la jerarquía local con la mirada de Jorge Bergoglio ha sido uno de los principales señalamientos durante la gestión de José María Arancedo, que acaba de finalizar su mandato al frente de la Conferencia Episcopal.
En relación a la nueva conducción del Episcopado el grupo de Cristianos para el Tercer Milenio emitió un comunicado para saludar “con fundada esperanza la elección de los pastores Oscar Ojea, Mario Poli, Marcelo Colombo y Carlos Malfa como integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina”, confiando que “bajo su liderazgo los obispos secunden y se comprometan con generosa fidelidad a la pastoral que con coraje y decisión lleva adelante el Papa Francisco”. El nucleamiento, que, entre otros, integran Rodolfo Brardinelli, Ana Cafiero, Ángel Bruno, Hernán Patiño Mayer y Alicia Pierini, pide a los obispos “afrontar la delicada tarea de interpretar sabiamente los signos de los tiempos que atraviesa nuestra patria y actuar según el Evangelio”.