Las tensiones financieras siguen sin darle respiro al equipo económico. El dólar blue volvió a subir este martes, mientras que los bonos soberanos en moneda extranjera continuaron en baja. El riesgo país ya se ubica cerca de los 1550 puntos y marca el pesimismo del mercado. Las declaraciones del viernes pasado fueron criticadas por propios y ajenos. Los consultores y economistas piden que se aplique un cambio urgente en la estrategia cambiaria.
Con la corrida de los últimos días, las cotizaciones financieras del dólar se ubican todas por encima de los 1400 pesos. El dólar blue terminó la jornada en 1430 pesos, con un aumento de casi 2 por ciento, al tiempo que el mep finalizó en 1428, al subir 1,1 por ciento y el contado con liquidación cerró en 1428 pesos, con una suba superior al 1 por ciento.
Los aumentos del dólar financiero son importantes considerando que costaba alrededor de 1050 pesos a fin de abril. Se trata de un incremento cercano al 40 por ciento en dos meses y muestra el cambio de humor de los inversores con la Argentina. Una tendencia que impacta no sólo en el plano cambiario sino con el precio de los activos bursátiles. La bolsa porteña acumula una fuerte volatilidad en las últimas semanas y los bonos en dólares tuvieron un desplome, que llevó el riesgo país nuevamente a niveles de más de 1500 puntos.
Desde el Gobierno intentan matizar el ruido con los mercados. Por ejemplo, el vocero presidencial aseguró que “no vamos a devaluar. No nos vamos a correr de lo que anunció Caputo". Además, el funcionario consideró que “el equilibrio de las cuentas públicas está garantizada. La emisión cero está garantizada, el rumbo económico está garantizado".
Estas declaraciones son muy similares a las que vienen haciendo los referentes del equipo económico sin éxito para recuperar la confianza del mercado. Hace más de un mes que en Palacio de Hacienda comenzaron a repetir casi todos los días que no habrá cambios en la política cambiaria. La afirmación es que el dólar oficial seguirá moviéndose a un ritmo del 2 por ciento al mes hasta fin de año, es decir que no habrá un ajuste de devaluación.
Sin embargo, en la misma medida que el Gobierno busca desmentir un salto en el dólar oficial, el mercado incrementó la especulación y regresaron las tensiones en el frente externo. La suba del dólar contado con liquidación, mep y blue ya elevó la brecha cambiaria al rango del 50 por ciento y pone más presión para sostener la cotización del tipo de cambio oficial.
En un informe de la agencia de bolsa Portfolio Personal indicaron que “el mercado se tiñó de rojo por segunda rueda consecutiva tras el anuncio de final de la semana pasada (vinculado a una nueva etapa de emisión cero)”.
Se agregó que “la reacción del mercado de los últimos dos días deja en evidencia que los inversores necesitan más definiciones sobre los parámetros que deben conseguirse para salir del cepo. Es decir, no alcanzó con el anuncio de un nuevo esquema monetario que redundaría en una tasa real positiva”.
La principal crítica que hacen distintos economistas tanto cercanos como opuestos al gobierno es que no se entiende la estrategia de corto y mediano plazo. Desde el equipo económico plantean que habrá una etapa en la que la emisión será cero (al igual que el déficit fiscal) pero no dan explicaciones de cómo lo conseguirán ni cuánto tiempo será necesario para abrir los controles cambiarios.
Al no haber una fecha clara, la forma más sencilla de interpretar la situación es que el gobierno sólo tiene en un terreno discursivo la idea de unificar y lanzar el esquema de competencia de monedas. Los inversores parecen apostar cada vez más a una salida desordenada de la actual situación cambiaria, en la cual habría devaluación del dólar oficial, una aceleración de la inflación y un nuevo impacto en los niveles de actividad y consumo internos.
Algunos economistas y consultores cercanos al gobierno se muestran cada vez más digustados con la hoja de ruta trazada para los próximos meses y aseguran que los controles cambiarios deben levantarse cuanto antes. Por otro lado, aseguran que la medida de trasladar los pasivos de la autoridad monetaria a Letras del Tesoro no tiene una finalidad clara ni genera cambios sustanciales. Durante esta semana habría nuevas precisiones sobre los aspectos técnicos de esta medida. En el Banco Central publicarían a partir de este jueves parte de la letra chica del cambio.