El ministro de Economía, Pablo Olivares, confirmó que en los próximos días el gobierno oficializará una nueva convocatoria a paritarias para definir las actualizaciones salariales con los gremios docentes y estatales. El funcionario consideró que en este contexto económico discutir la instalación de la cláusula gatillo es “imprudente”, aunque remarcó la “voluntad del gobierno” por mejorar los salarios, remarcando que en estos días está pagando los últimos aumentos acordados, al mismo tiempo que se gestiona una convocatoria para discutir nuevas actualizaciones. “Esto no es común en todo el país, pero nosotros vamos a honrar esa definición”, aseguró. El economista sostuvo que aún no se conoce la inflación de junio, como para anticipar una propuesta, pero señaló que los números marcan una desaceleración en relación a los primeros meses del año. “No es la misma inestabilidad del primer semestre”, aclaró. En tanto, los gremios anticiparon que la nueva oferta deberá rondar el orden del 20% como para recuperar parte del poder adquisitivo de los salarios.

Las declaraciones de Olivares se dieron en una rueda de prensa junto a la vicegobernadora, Gisela Scaglia, y el director de la Agencia de Cooperación Económica y Financiamiento Externo, Gonzalo Saglione. Allí brindaron detalles de la misión a Europa en la que mantuvieron reuniones con diferentes organismos de inversión. En ese contexto, el titular de la cartera económica fue consultado sobre la nueva instancia de negociación que se viene con los gremios estatales en julio, donde destacó la voluntad del gobierno para lograr un acuerdo que deje atrás las tensiones que se dieron durante el primer tramo del año.

“Este mes vamos a estar convocando, como hemos acordado en la última paritaria, para estar reuniéndonos en las próximas semanas. Lo va a convocar el Ministerio de Trabajo para poder retomar el diálogo, sabiendo que el último incremento impactó en los sueldos que se están pagando estos días”, expresó. Y remarcó: “En estos días se está concretando el último aumento acordado y esto demuestra la voluntad de un gobierno de estar pagando un aumento y al mismo tiempo estar hablando de que se va a convocar nuevamente. Esto no es común en todo el país, pero nosotros vamos a honrar esa definición”.

Hasta el momento, la incertidumbre económica hizo que los acuerdos entre los gremios y el gobierno se dieran con la promesa de nuevas convocatorias cercanas en el tiempo, para que el contexto inflacionario impacte lo menos posible en los salarios. Con los indicadores de inflación en baja, el gobierno no descarta la posibilidad de lograr acuerdos por plazos más largos. “El objetivo es que cuanto más largo sea el plazo para que dure el acuerdo, mejor. El problema es que ese plazo sea acorde a los intereses o las posibilidades de ambas partes”, explicó.

Por eso, desde el gobierno esperan con expectativas la inflación de junio para conocer si se mantiene una tendencia a la baja, como pronostican desde la gestión nacional, o si efectivamente tocó un piso, como advierten algunas mediciones de consultoras privadas. Lo concreto es que el número se pondrá sobre la mesa a la hora de discutir salarios. “No es la misma inestabilidad del primer semestre. Vemos una desaceleración de la inflación aunque no sabemos si nos acercamos a un 2% mensual o un estancamiento en un 4%”, señaló Olivares.

“Estamos expectantes a la inflación de junio. Después de un contexto en donde veníamos con una inflación alta, podemos ver que en los últimos incrementos afortunadamente la inflación estuvo por debajo de ellos”, sostuvo el ministro de Economía provincial. Y agregó: “Lo decimos mirando desde el punto de vista de un trabajador, que observaba a principios de año que había una inflación del 25% y en los últimos meses la inflación es menor al incremento que fue convenido”.

En ese marco, Olivares dio una certeza: no se implementará la cláusula gatillo que vienen pidiendo los gremios. “El presidente dijo que nuestro país estuvo al borde de una posible inflación desbocada. En un escenario así, atar cualquier variable es tremendamente imprudente, porque en el fondo uno es custodio de fondos públicos”, evaluó. “Una cuestión es ir negociando teniendo en cuenta cuál fue la evolución de la inflación para que el trabajador no pierda, destinando horas a una negociación que no es fácil; y otra es atar el destino de los 3,5 millones de santafesinos a una situación que puede ser muy grave para el Estado”, añadió.

Los números

A mediados de mayo, el gobierno logró cerrar un acuerdo con los gremios docentes y estatales que traía cierta calma –al menos hasta mitad de año– luego de una serie de negociaciones que fueron escalando en intensidad desde enero. El acuerdo contempló un aumento del 18% sobre el sueldo de marzo a pagarse en tres tramos: 9% en abril, 5% en mayo y 4% en junio. Con más reparos que coincidencias, los sindicatos terminaron aceptando la propuesta con la expectativa de que la situación vaya mejorando en futuras negociaciones. Los números ajustados con los que se definieron las votaciones, tanto entre los docentes públicos como privados, da cuenta de ese estado de situación.

De cara al nuevo escenario, el gobierno aún no habla de números, pero los gremios sacan cuentas. “Si uno toma la inflación acumulada del 2024 nos encontramos en mayo con un 71% de inflación, contra un aumento salarial del 32%”, dijo Rodrigo Alonso a este medio, instando al gobierno a “honrar el contrato electoral” con los docentes: “En campaña el gobierno dijo que iba a otorgar incrementos a través de una cláusula gatillo para que los docentes no perdamos ante la inflación”.

 

En una misma línea, desde Sadop coinciden en que la oferta del gobierno debe ser lo suficiente como para que los sueldos docentes empiecen a recuperar parte de lo perdido contra la inflación en los últimos meses. “Si la inflación está en el orden del 5%, y si la oferta es trimestral como fue la última, la propuesta tiene que estar en el orden del 20% respecto al salario del mes de junio”, dijo a Rosario/12 Martín Lucero, el referente del gremio de los docentes privados en la ciudad.