Durante toda la jornada de ayer, tanto en el aeropuerto de Ezeiza como en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery, se realizaron asambleas de los trabajadores afiliados a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). Los motivos son al menos tres. La falta de avance en la negociación paritaria, la negativa a que se les aplique el impuesto a las ganancias y la continuidad del peligro de que el gobierno avance en la privatización de Aerolíneas Argentinas. 

La medida que encabezó la organización de los pilotos que conduce Pablo Biró y a la que se fueron sumando el resto de los gremios. Las asambleas comenzaron el pasado 29 de junio y está previsto que se realicen hasta el próximo domingo 7 de julio en todos los aeropuertos del país.

Las asambleas tienen una duración de dos horas. Los gremios consideran que el peligro de la privatización de Aerolíneas no ha pasado. Si bien la empresa no figura en la lista de empresas públicas sujetas a privatización en la ley Bases, lo cierto es que todavía sigue vigente el DNU 70/2023 que habilita al gobierno a vender la empresa. En tanto, el reclamo se extiende lo paritario porque no avanza la negociación salarial.