Iruya enfrenta posiciones encontradas por la decisión de la Municipalidad de esa localidad de cobrar una tasa a las y los turistas que visitan el pueblo enclavado en la sierra Santa Victoria, a 3 mil metros sobre el nivel del mar.
Desde el último fin de semana largo el municipio iruyense aplica una Ecotasa al turismo que ingresa al pueblo, y se fijó además una tasa de estacionamiento. La medida es rechazada por operadores de servicios turísticos, que consideran que este tributo disminuirá la presencia del turismo y provocará que los visitantes destinen menos fondos a la compra de esos servicios. Por esto mismo cuestionan que el intendente Eugenio Herrera y el Concejo Deliberante tomó esta decisión sin consultarles.
No está muy claro de cuánto exactamente es la ecotasa que debe pagar cada turista que quiera conocer Iruya. Sí queda claro que con el fin de aplicar este impuesto se tienen en cuenta dos categorías de turistas: del país y del extranjero.
Según la ordenanza 12/24, dada por el Concejo Deliberante de Iruya el 24 de mayo último, cada visitante argentino pagará $2.000 y cada extranjero, $4.000. La misma ordenanza establece que la ecotasa estará “constituida por un monto fijo del valor del litro de nafta Infinia, que abonará cada turista en el pueblo de Iruya al ingresar al Municipio".
La resolución por la que el intendente puso en ejecución la ecotasa establece “el monto por el valor de un litro de nafta Infinia por ingreso, a turistas argentinos, y 4 litros de nafta Infinia a turistas extranjeros, que abonará cada turista al momento del ingreso”. Al precio de hoy en Salta del combustible de este tipo ($1.252), el impuesto a cada turista nacional no llega todavía a los $2.000, pero el de los extranjeros supera los $5.000. Además, la resolución del Ejecutivo establece una tasa por estacionamiento de $500 la hora. Ni el intendente ni el secretario de Turismo municipal, Javier Maidana, pudieron atender la consulta para esta nota.
Según contaron trabajadores iruyenses vinculados al turismo, la ecotasa empezó a aplicarse el último fin de semana largo, con un cobro de $3.000 a cada guía que ingresó con grupos de turistas. Mientras que ayer se cobraron $4.000 por turista extranjero y $2.000 por visitante nacional, y $1.000 de estacionamiento. Según contó una artesana, ayer mismo hubo un grupo de personas jubiladas que se negó a pagar la tasa, y solo abonó la guía que les acompañaba.
Ayer estos operadores, incluida la Cámara de Turismo y gastronómicos, se reunieron en la plaza del pueblo y consensuaron una nota que entregarán hoy al municipio y al Concejo Deliberante, con copia al Ministerio de Turismo de la provincia, pidiendo la derogación de la ecotasa, contó a Salta/12 Adelina López, mujer del Pueblo Kolla que es artesana y vende a turistas.
López contó que el año pasado comenzó a cobrarse estacionamiento, de $400, $500 por camioneta. "El enojo ahora no es porque se cobre" la "ecotasa turística", como se la denomina, sino porque la ordenanza sostiene que se creó este impuesto para lograr "un turismo ecológico y sustentable a las comunidades, pero nosotros decimos: si ya vino cobrando hace tiempo y no puso un tacho de basura y ahora viene a decir esto", sostuvo.
La artesana puso el eje en la falta de infraestructura en el pueblo: no hay baños públicos, no hay un medio de ingreso a Iruya que no sea caminando, no hay estacionamiento con servicios, "no les ofrece (la Municipalidad) ni siquiera un pobre mapa de Iruya con información", cuestionó.
López afirmó que no hay inversión en el municipio, y "ahora (el intendente) no quiere decir en qué invierte los ingresos".
Además de acompañar la nota acordada en la reunión de ayer, la Cámara de Turismo presentará otra nota hoy pidiendo la suspensión de la puesta en vigencia de la ordenanza hasta tanto haya una instancia de diálogo, informó su secretario, Moisés Alancay. La ecotasa "es perjudicial, porque va a venir menos gente", aseguró sobre los motivos para este pedido. "Nos vemos perjudicados todos los sectores, gastronómicos, hotelería, artesanías, los guías locales", añadió.
Alancay sostuvo que el monto de la tasa les parece "bastante elevado sin tener el pueblo infraestructura para el turismo" y dijo que por eso reclaman que se suspenda "hasta que haya un diálogo constructivo entre el sector público y el privado".
La recaudación
En la resolución de la intendencia se aclara que la ecotasa “no está concebida para que vengan menos turistas, sino más bien generar inversiones para poner en valor los sitios que son visitados”, y augura: “las obras de infraestructura turística enriquecerán mucho a nuestro pueblo”.
La misma resolución muestra que se espera lograr un ingreso importante con este tributo: “Viendo la amplia cantidad de turistas que arriban al pueblo durante todo el año, el aplicar la ecotasa generará un número muy significativo en lo que es a la recaudación, pudiendo de esta forma devolverlo al turista mediante obras de infraestructura y puesta en valor de diferentes sitios del pueblo”, afirma.
El Ejecutivo municipal destacó que las ecotasas existen “en varias ciudades de Argentina y el mundo” y son “un incentivo a la protección ambiental o que compensan los daños ocasionados al medio ambiente" y "tienden a la cobertura de costos de un servicio público”. En el caso de Iruya, se sobre, afirmó, con el fines de "creación o mejora de infraestructura turística para ofrecer más y mejores opciones al turista que visita nuestro pueblo”.
Y, como señaló Adelina López, tanto la resolución del Ejecutivo como la ordenanza sostienen que la ecotasa será para "contribuir al cuidado del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y la sostenibilidad del destino turístico, así como promover un turismo sostenible y responsable mediante la preservación del entorno natural y la protección de los recursos naturales en los destinos en la Municipalidad de Iruya”.
La ordenanza también recuerda que los "recursos presupuestarios actuales son limitados en un contexto de restricción económica a nivel provincial y nacional”.
“La Municipalidad de Iruya exige a los turistas que visitan en este pueblo el pago de una Ecotasa, cualquier sea el tipo y categoría del establecimiento de alojamiento turístico, por los servicios turísticos y de infraestructura turística directos e indirectos y aquellos potenciales que la Municipalidad presta en concepto de conservación patrimonial, mejoramiento y protección de los sitios y paseos turísticos, comprensivos de ingresos y portales al pueblo, sendas, baños públicos, y todo otro servicio turístico garantizando un turismo sustentable desde el punto de vista social, ambiental y económico”, afirma la ordenanza, que también crea una “tasa por estacionamiento”, por el servicio de estacionamiento vehicular en espacios habilitados con área de estacionamiento, espacios físicos de la vía pública.