En su editorial en La Mañana, el periodista y conductor se refirió a la firma del acuerdo del Gobierno con los gobernadores que finalmente se realizará en la vigilia del 9 de julio en San Miguel de Tucumán y del "particular" dress code que se pide a los mandatarios provinciales para asistir. 

El editorial de Víctor Hugo Morales

Parece que la noche del lunes para el martes vamos a vivir algo que solo puede concebirse en broma. Una ficción.

En medio del desastre que el Gobierno ha hecho con la vida de millones de argentinos, el 9 de julio es preparado con una vestimenta especial. Hay que ir de negro o, al menos, con ropa oscura.

La película que documente el hecho se ve que tiene que ser en blanco y negro.

Aún no se sabe si los gobernadores tienen que aprender algunos pasos, una coreografía. Que siendo como son los gobernadores estarían dispuestos, eh. Jaldo, Llaryora, Cornejo entran dando pasitos breves, un, dos, tres, y uno largo; con una vueltita delante de Milei, después de besar la mano de la hermana en el final para cumplir con la ceremonia de acuerdo a la invitación.

La ceremonia va a ser una puesta en escena pensada para televisión. Primeros planos de los adustos hombres del pacto, esos gobernadores tan confiables, tan coherentes, tan dignos, mientras en los rincones de la pantalla aparece la cotización de todo tipo de dólar: dólar Mep, dólar esto, dólar blue, el riesgo país, la temperatura y la hora. Todo en pantalla ahí, la noche del 9 de julio.

El zócalo principal en azul y rojo dice "Viva la Patria", por ejemplo.

Lo que estamos señalando es verdad, eh. La invitación formal dice Confirmar la asistencia al mail del Ceremonial. Código de vestimenta: traje oscuro.

Bueno, hay que reconocer que el luto de la ceremonia va con lo que le pasa a los argentinos.

No vienen mal el negro, el incienso, caminar con introspección, el paso lento. El que conoce la marcha fúnebre de Chopin puede imaginarla, puede íntimamente tararearla, mientras Milei y los extras de la película firman el final. Final de todo.