La ultraderechista Agrupación Nacional (RN) quedaría lejos de la mayoría absoluta en la segunda vuelta de las elecciones francesas del domingo, debido a que lograría entre 190 y 200 escaños, según el primer sondeo divulgado este miércoles por la consultora Harris Interactive tras la retirada masiva de candidatos de otros partidos.

Los sondeos

La RN quedaría primero pero lejos de los 289 diputados necesarios para tener la mayoría absoluta. El Nuevo Frente Popular (NFP) lograría 159-183 diputados, mientras que el bloque macronista obtendría 110-136 y el conservador Los Republicanos de 30 a 50. Otros partidos y candidatos (regionalistas, independientes diversos) tendrían de 17 a 31 diputados, indicó el sondeo.

Se trata del primer estudio demoscópico de intención de voto publicado después de que en la tarde del martes concluyera el plazo de presentación de candidaturas a la segunda vuelta. Al terminar ese plazo, había 218 renuncias de candidatos, casi todos de la izquierda o macronistas, que abandonaban la carrera electoral para favorecer que otro aspirante se lleve el escaño frente a un rival ultraderechista.

La Agrupación Nacional y sus aliados ganaron la primera vuelta de las legislativas el 30 de junio con un tercio de los votos, seguido del NFP, con un 28%, y de la coalición oficialista, con un 20%. Los analistas advirtieron que es difícil llegar a proyecciones precisas de escaños en esta nueva etapa, pero si RN registrara un resultado tan débil sería una señal de que la estrategia de sus oponentes de unirse para formar un llamado frente republicano en su contra tuvo éxito. La divulgación en los dos próximos días de nuevos sondeos de intención de voto y sus proyecciones en el reparto de escaños puede confirmar o no esa tendencia a la baja de RN ante la estrategia de sus rivales.

El descarte

Mientras tanto en el oficialismo, el presidente Emmanuel Macron descartó que las cesiones electorales a la izquierda para la segunda vuelta de los comicios legislativos puedan abrir la puerta a un Gobierno de coalición con miembros de La Francia Insumisa (LFI), el partido de Jean-Luc Mélenchon, al que hasta hace pocos días ponía al mismo nivel de extremismo que la ultraderecha. Macron dijo en el Consejo de Ministros que, si no hay mayoría absoluta del ultraderechista RN no gobernaría con LFI. "Las renuncias electorales no suponen una coalición", expresó el mandatario, según se filtró a la prensa tras la reunión. 

En la misma línea, el primer ministro, Gabriel Attal recalcó en una publicación en la red social X que no hay ni habrá jamás una alianza con LFI. Pese a todo, Attal y otros pesos pesados de la política, como el expresidente socialista François Hollande o el conservador Xavier Bertrand (presidente de la región de Altos de Francia), insistieron en las últimas horas en la necesidad de crear un entendimiento de emergencia

Llamado gran coalición por algunos, Gobierno provisional por otros, o frente republicano en otras partes, este entendimiento busca frenar la llegada al poder de RN y crear un poder alternativo dado que ningún otro grupo puede alcanzar la mayoría. Sin embargo, esa indefinición parece deliberada, al menos hasta saber el equilibrio de fuerzas que tendrá cada grupo tras la votación del domingo. 

Los partidos del Nuevo Frente Popular de izquierda creen que el primer ministro tendría que ser para uno de los suyos, puesto que tendrán previsiblemente el mayor número de diputados, mientras que en el campo macronista se busca hacer valer su actual presencia en el Ejecutivo.

"Sabíamos que Le Pen mentía"

Por otra parte, el Gobierno de Francia acusó a la dirigente de AN Marine Le Pen de manipular la información por sus denuncias sobre un supuesto golpe de Estado administrativo vinculado al nombramiento de última hora de altos cargos de la Administración, según la líder ultraderechista para evitar un potencial bloqueo tras las elecciones parlamentarias.

"Sabíamos que Marine Le Pen mentía y ahora sabemos que manipula la información", afirmó la portavoz del Ejecutivo, Prisca Thevenot. La diputada de AN había dicho que en el último Consejo de Ministros hubo más nombramientos de los habituales, mientras que Thevenot señaló que se adoptaron menos de una decena de nombramientos en el promedio de este tipo de reuniones.

La lista incluye algunos cargos vinculados a las fuerzas de seguridad, aunque Le Pen esgrimió que Macron buscaba cambiar a la cúpula de la Policía. La diputada de AN aludió a rumores sin especificar para advertir del supuesto temor de Macron a una cohabitación con un Gobierno que no sea afín. "Para gente que da lecciones de democracia al mundo entero, me parece sorprendente", apuntó en una entrevista. "Después de la pulsión democrática que tuvo al convocar los comicios legislativos de forma anticipada, tras su derrota en las europeas del 9 de junio, ahora hace todo lo posible para obstaculizar el proceso democrático", añadió.

El premier Attal descartó un posible cambio de los directores de la Policía o la Gendarmería y acusó a Le Pen de adoptar una forma de desprecio hacia la marcha normal del Estado. En este sentido, recordó que la semana pasada ya puso en cuestión el papel del presidente de la República como jefe de los ejércitos.