La Cámara Federal de Casación Penal continuór el proceso de blindaje judicial al ex ministro de la última dictadura Jaime Smart al anular el procesamiento con prisión preventiva que pesaba sobre el represor civil en la causa en la que está imputado por delitos de lesa humanidad cometidos en la Comisaría 8 de La Plata. Semanas atrás, la misma sala del tribunal de alzada había apartado al juez federal Ernesto Kreplak de todas las causas en las que Smart estuviera siendo investigado, decisión que debe revisar la Corte Suprema de Justicia. “Smart se está diseñando un Poder Judicial a medida de su libertad y de su impunidad”, postuló la abogada querellante Guadalupe Godoy, quien relacionó el hecho con lo ocurrido en los últimos meses y lo que pasa con las condenas que el ex funcionario recibió en Circuito Camps y La Cacha. “Ha maniobrado de forma tal que las condenas no salen de Casación”.
Los responsables son los jueces Juan Carlos Gemignani, Eduardo Riggi y Carlos Mahiques, que integran la Sala III de la Casación. Su nuevo fallo, que beneficia al ex ministro, descansa en su decisión de hace tan solo algunas semanas de apartar de manera total a Kreplak de esta y de todas las causas en las que Smart esté siendo investigado.
El procesamiento de Smart como “coautor” de privación ilegal de la libertad agravada en concurso con homicidio agravado en contra de seis personas que pasaron por la Comisaría 8 de La Plata había sido confirmado, en junio pasado, por la Cámara Federal de La Plata, y llevado a la instancia superior por pedido de su defensor, Enrique Munilla.
Allí, con la ayuda de Gemignani, Riggi y Mahíques, Munilla logró que Kreplak fuera apartado como juez instructor de ese sumario penal –y de todos los otros– por tener “preconceptos” contra el ex funcionario dictatorial. Para fundamentar aquella resolución, Gemignani sostuvo que, antes de indagar a Smart, “el juez Kreplak había dado por probados ciertos hechos” y con ello, según afirmó, denotaba actitudes “marcadamente alejada de la objetividad”. Este apartamiento fue recurrido ante la Corte Suprema por el fiscal Javier de Luca, situación que aún no fue resuelta. Con Kreplak fuera de juego, las causas de Smart recaerían sobre Alberto Recondo, quien ya dictó faltas de mérito para Smart.
La Sala III continuó el avance hacia su objetivo y sus integrantes ayer consideraron que “corresponde anular la declaración indagatoria recibida a Jaime Smart y todos los actos que fueron su directa consecuencia, debiendo continuar las actuaciones según su estado con la intervención del nuevo magistrado”. La Cámara de Casación aún debe la confirmación de las dos condenas a perpetua que recibió el ex funcionario en los juicios por los crímenes de Circuito Camps y de La Cacha.
El beneficio a Smart “es parte de una ofensiva contra los organismos de derechos humanos y las causas de lesa humanidad. Nada que esté por fuera de la teoría de los dos demonios va a tener avances”, analizó Godoy, quien advirtió que en caso del ex ministro pesa su condición de abogado y “su capacidad de lobby” judicial. “Los jueces se están sintiendo más cómodos ahora que cuando debían investigar, juzgar y condenar a sus excolegas. Como ministro, Smart designó a una gran cantidad de jueces durante la dictadura”, completó la abogada.