El clima de pesimismo en los mercados se tomó un respiro este miércoles, con la baja de los dólares financieros. El blue registró una disminución de 1,8 por ciento para terminar la jornada en 1405 pesos, mientras que el contado con liquidación bajó más del 2 por ciento a 1394 pesos y el mep cayó 3,2 por ciento hasta 1382 pesos. Las acciones argentinas en Nueva York registraron un rebote, al igual que algunos bonos soberanos.
La incertidumbre del mercado, más allá de los movimientos puntuales de la jornada, se mantiene por la falta de precisiones sobre las medidas de política monetario y cambiaria que vendrán en los próximos meses. A pesar que los inversores le reclaman al equipo económico una fecha clara de apertura de los controles sobre el dólar, el gobierno sigue sin dar pistas.
Por el momento, la estrategia oficial parece ser avanzar en la propuesta de reemplazar los pases pasivos por Letras del Tesoro, en la línea de lo anunciado al cierre de la semana pasada. El Banco Central de la República Argentina definiría este jueves el diseño de la nueva Letra de Regulación Monetaria (LRM) que se utilizará para la migración de su deuda en Pasivos Remunerados al Tesoro Nacional.
Desde el anuncio de esta medida el viernes pasado, el stock de Pases Remunerados se redujo a 11 billones de pesos por el desarme anticipado de algunos bancos, liquidez que influyó en los últimos movimientos en la plaza financiera. Solamente el lunes los bancos se habrían desprendido de unos 5 billones de pesos. De ese monto, 3,5 billones corresponden a movimientos de bancos privados y 1,5 billones de bancos públicos.
Por lo tanto, el mapa actual muestra Pases Remunerados por 11 billones de pesos, de los cuáles 7 billones corresponden a bancos privados y 4 billones a bancos públicos.
Cuando la Letra de Regulación Monetaria esté a disposición, la intención de la autoridad monetaria sería que la salida de los pases se canalice a través de este nuevo instrumento, que cuenta con un cupón cuya tasa de interés será manejada por la autoridad monetaria y se convertirá en la nueva tasa de política monetaria.
Una de las definiciones que se espera en cuál será esa tasa de interés a la que se ofrecerá la Letra. La norma generó controversia dentro del ámbito financiero por lo ampuloso del anuncio en medio de un clima enrarecido dado que el mercado aguarda definiciones concretas para la salida del cepo cambiario.
En los últimos días, diferentes economistas plantearon lo inconveniente que resultó la conferencia de prensa del último viernes. La eliminación de los pases remunerados genera además un problema adicional en las cuentas de varias provincias y de la Ciudad de Buenos Aires porque cobraban impuestos brutos por esas operaciones. En la reunión del lunes de los funcionarios del equipo económico con los representantes de las entidades financieros se habría acordado que las Letras no podrán ser gravadas.
Por su parte, en la jornada financiera se siguió de cerca la presentación de la propuesta de presupuesto 2025 que hizo el gobierno. La versión final se presentará el 15 de septiembre. En el avance del documento se resalta la intención del equipo económico de mantener el déficit cero y se estima la baja de la inflación en el primer semestre del año. Como datos clave, se prevé que el dólar termine el año en 1016 pesos y la inflación por debajo del 130 por ciento. En tanto, para la caída del PBI se proyecta un derrumbe de 3,5 por ciento y se anticipa el fin del Impuesto PAÍS para el año próximo.