La situación del arroyo Ludueña fue analizada ayer por medio centenar de expositores en el recinto del Concejo Municipal, y sirvió para trazar una radiografía exhaustiva de curso de agua, afectado por el volcamiento de líquidos cloacales e industriales, así como por los negocios inmobiliarios. Varios de los participantes del debate advirtieron que varias localidades corren riesgos de inundación "por los negocios criminales de cuatro vivos". Entre ellos el exconcejal del PJ Osvaldo Ortolani, referente del colectivo Nunca Más Inundaciones (Numain).
"La reunión fue importante porque puso de manifiesto lo que pasa. Lo que se necesita es prensa, porque si no este tipo de cosas terminan siendo un grupo de personas que hacen catarsis sobre un tema. Fue muy importante porque estuvo la gran mayoría de los concejales. Además, está la decisión política del gobernador Maximiliano Pullaro de enfrentar a las empresas que están construyendo dentro de la represa", resaltó Ortolani. El vecinalista advirtió sobre "la siembra directa, que aumenta la velocidad de escurrimiento del agua que baja a Rosario, es decir a Empalme Graneros, mucho más rápido. Eso lo hicieron los desarrolladores, que no dejaron laguna sin lotear. El desarrollador es un simple comerciante que quiere hacer plata. Compra un terreno barato en una laguna y lo vende caro. Le pone cuatro palmeras, una entrada linda y le saca una foto a tres chicos rubios andando en bicicleta y lo vende".
El referente de Numain dejó en claro que hay accidentes que pueden evitarse y consideró que cuando se hicieron los loteos hace varios años atrás alguno podía argumentar ignorancia, pero ahora los efectos negativos de estas prácticas son denunciados ampliamente. Por eso destacó que "el gobierno provincial tomó la decisión de hacerle un juicio a esta gente que estaba haciendo loteos dentro del aroyo y la represa. Nosotros, con el Concejo, daremos la pelea para que este sea un lugar para todos. Con la excusa de vivir mejor uno no puede inundar 50.000 personas abajo», subrayó Ortolani. Y añadió: "Además faltan hacer cinco represas, ya no para solucionar Empalme Graneros, sino el problema en Funes, Roldán, Pérez, Zavalla, Pujato y doce barrios rosarinos".
A su turno Jorge Bartoli, de la organización El Paraná no se toca, recordó la crisis del ecocidio del 2020 con incendios y bajante en el río Paraná. “En ese momento cosechamos los frutos de haber sembrado el olvido, la desidia y el desinterés durante décadas. Hoy, lamentamos trasladar las mismas palabras al Arroyo Ludueña y su cuenca”. Denunció que sectores se han aprovechado de esa situación con la connivencia de autoridades. Y finalmente advirtió que “no nos esperen para aplaudir absurdos Sabalitos Barredores, pero sí para un proyecto serio, socioambiental del Arroyo”.
También participó de la audiencia Enrique Estévez, ministro de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, quien enumeró que se detectaron algunos problemas en los cuales se focalizó en la ciudad de Rosario tales como vertidos no autorizados, riesgos de inundaciones, impacto del cambio de uso del suelo, asentamientos irregulares, temas de higiene urbana. Sobre las propuestas concretas dijo que tienen que ver con control y fiscalización, identificación de nivel de criticidad ambiental, cronograma de auditorías periódicas, implementación de medidas correctivas y sanciones por incumplimiento.
A su turno la ex concejala de Ciudad Futura, María Luz Ferradas, recordó que le tocó presidir la comisión de Ecología y Ambiente, los dos últimos años y recordó que "el año pasado hubo una causa judicial en la que se pudo constatar puntos sensibles con efluentes cloacales sin tratamiento correcto y que provocaban la contaminación del arroyo" y mencionó tres puntos precisados por la fiscal María Laura Martínez, el Aeropuerto Internacional Rosario, el Country Golf y el shopping ubicado frente a la estación aérea.
Finalmente René Marconi, ambientalista, y uno de los impulsores del Bosque de los Constituyentes, celebró el decreto de la provincia de paralización de las obras en los dos loteso sobre la presa del arroyo pero quiero pedir a los funcionarios de todos los niveles de cumplir y hacer cumplir la ley. Y quiero decir con esto, que hablo de la ley 13246 de enero de 2012. Pasaron cuatro gestiones gubernamentales y ninguno cumplió nada. Nunca se hizo la rendición de cuentas de la autoridad de aplicación y que lo pide esa ley. No paralizaron las obras y ampliaron el vaciamiento de las cuencas que estaban para retener aguas naturales. Además, el decretos 13008 y subsiguientes establecen la incorporación de tierras de protección, al municipio para evitar crecientes y no se cumplen. Se habla de la salida del Ludueña y hay cartas, notas del año 2006 donde las áreas técnicas del Estado denuncian que las dos guarderías que están en la desembocadura del arroyo van a perjudicar la hidrología y todo lo que hagan aguas arriba va a ser inútil. Quiero que me expliquen qué va a pasar cuando de nuevo se inunde la gente de los barrios Ludueña y de Empalme. Les pido a los funcionarios que hagan cumplir la ley", concluyó.