Francisco Comesaña no se quiere despertar de su semana soñada: en su estreno en un certamen de Grand Slam, el marplatense se impuso en cinco sets al australiano Adam Walton tras casi cuatro horas y cuarto de partido y se instaló en la tercera ronda de Wimbledon, para convertirse en el jugador de mayor impacto en lo que va del certamen. Además, con la caída de Tomás Etcheverry, quedó como el único argentino que se mantiene en competencia. 

Ubicado en el puesto 122 del ranking mundial, Comesaña sorprendió al mundo del tenis con su victoria del martes ante el ruso Andrey Rublev, número seis del escalafón. Y ahora repitió la dosis al asegurar su boleto para la tercera ronda en un partido vibrante y cargado de épica, que se definió en el tie break del quinto set. El 7-5, 1-6, 6-7 (14-16), 6-1 y 7-6 (10-8) refleja lo disputado y cambiante que resultó el desarrollo, que se decantó para Comesaña por un puñado de detalles en un desempate plagado de tensión ante un jugador mejor ubicado en el ranking y, sobre todo, un especialista en césped.

“Es el torneo de mi sueños, no me quería conformar con haberle ganado a Rublev y hoy fui por más, y estoy muy feliz de estar en tercera ronda”, señaló el argentino al micrófono de ESPN tras el encuentro. “La idea era disfrutar de los nervios y haberlo sacado en el match tie break me da mucho orgullo, porque también estaba complicado con el viento en momentos de tensión”.

Además de buen tenis y personalidad, el marplatense de 23 años mostró una cabeza muy fuerte para reponerse de la pérdida del tercer set en un interminable tie break, en el que Walton, que venía de eliminar a Federico Coria, dispuso de seis ocasiones dilapidadas antes de sellar el parcial en la séptima oportunidad que tuvo. Con la mente fría, el argentino mantuvo su nivel para aprovechar una merma del australiano para quedarse con el cuarto set e iniciar la remontada que finalmente concretó. 

El servicio, que le permitió conectar 19 aces, resultó el gran aliado de Comesaña, que en la próxima instancia se medirá con el italiano Lorenzo Musetti, que se impuso en cinco sets a su compatriota Luciano Darderi. Gracias a su triunfo, el marplatense subirá más de 20 posiciones en el ranking y regresará al Top 100.

El otro argentino que jugó este jueves fue Tomás Etcheverry (30°), quien batalló ante el australiano Alexei Popyrin pero cayó por 3-6, 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3 tras tres horas y 58 minutos de juego. Esta fue una nueva decepción para el platense, quien pese a contar con todas las armas para darle batalla a los mejores, no logra traducirlo a buenos resultados y termina sufriendo derrotas inesperadas ante rivales que en la previa aparecen como inferiores. El próximo rival de Popyrin será el serbio Novak Djokovic, N°2 del mundo y siete veces campeón en Wimbledon, que le ganó al británico Jacob Fearnley.

De esta manera, la única esperanza argentina en carrera es Comesaña, quien fue el único que logró imponer condiciones ante un césped que fue muy adverso para los representantes nacionales en esta temporada.