A lo largo del fin de semana nos enteramos de tres fallecimientos de personas en situación de calle que tuvieron lugar en Palermo, Retiro y Once. Sabíamos que esto iba a pasar porque las temperaturas empiezan a descender y si bien históricamente el Gobierno de la Ciudad tenía una política de parche con el Operativo Frío, ahora ni siquiera eso está funcionando. Esto es resultado de una política de estigmatización hacia las personas en situación de calle que está llevando adelante el Gobierno de la Ciudad hace mucho tiempo pero que se recrudeció con la asunción de Jorge Macri.
Esa estigmatización, por un lado, la instalaron a través de los medios públicos durante la campaña electoral y por otro lado, mediante políticas de muerte en la que desmantelaron los dispositivos de asistencia. En redes sociales hace unos meses vienen informando que hay vacantes en los paradores, sin embargo, las organizaciones venimos denunciando que eso es mentira. Además implementaron un protocolo para personas en situación de calle que habilita a la policía a detenerla forzosamente por un supuesto diagnóstico de salud mental que hacen en el momento.
También modificaron el aparato de asistencia que venía llevando adelante porque aseguran que las personas en situación de calle son peligrosas, que la mayoría tiene antecedentes penales y que les encontraron facas. Inventaron un discurso punitivo que criminaliza a las personas en situación de calle para desligarse de la responsabilidad de este problema estructural que nunca tuvo una solución habitacional por parte del Gobierno de la Ciudad y ponen la responsabilidad en las propias personas.
En los últimos meses aumentaron exponencialmente las requisas por parte de Policía de la Ciudad hacia cualquier persona que esté en la calle y también aumentaron los operativos de desalojo y desplazamiento. El programa Buenos Aires Presente (BAP) y la policía revientan las ranchadas y les sacan las pocas cosas que tienen. Es una política muy perversa para desplazar a les compañeres en situación de calle de los lugares de visibilidad de la vía pública. También denunciamos que mandan a las personas al Dispositivo de Primer Acercamiento (DIPA), las hacen esperar hasta las 10 de la noche y después les dicen que no hay vacantes. Las expulsan de manera violenta con la policía cuando ya es recontra difícil buscar un lugar donde dormir. Eso hacen con compañeres que ya sufren violencia cotidianamente por parte de todas las instituciones.
Todo esto se suma a los discursos de odio hacia esta población en particular por parte de funcionarios del gobierno y que se replica en toda la sociedad. El año pasado desde el Registro Unificado de Violencias (RUV) detectamos que el distrito porteño es la jurisdicción con más hechos de violencia hacia las personas en situación de calle, con un total de 58 casos. Incluso una de las personas que continúa detenida en Congreso durante la represión del 12 de junio, es una persona que estaba en situación de calle.
Lo que venimos denunciando es que estas cosas van a seguir pasando, la cantidad de personas en situación de calle va a aumentar porque con la crisis económica que hay es imposible para muchas personas pagar una habitación, que están cada vez más caras y quienes pueden pagarlo viven situaciones de hacinamiento y de precariedad en hoteles familiares porque lo que pueden llegar a pagar con un subsidio habitacional es bajísimo. Si ya no tenés la changa, si te sacaron el subsidio habitacional o el potencial trabajo, no lo podés pagar y terminás en la calle.
La situación de calle aumenta mientras las soluciones habitacionales disminuyen y también aumentan los discursos de odio y la persecución, en nuestra organización tenemos casos de compañeras mujeres y personas LGTB en situación de calle que son violentadas y que corren riesgo todos los días. Además se cerró la posibilidad de acceder a comunidades terapéuticas, de atención al consumo y los centros de acceso a la justicia tampoco están teniendo lugar. Con ese estado de las cosas la situación solo puede empeorar.
El próximo lunes 8 de julio en todos los centros culturales de la ciudad se va a realizar como cada año el festival cultural y solidario Que no Calle en vísperas de un nuevo aniversario de cumpleaños de Mercedes Sosa bajo la consigna “Nadie elige vivir en la calle” donde recibiremos donaciones.
*Integrante de No tan Distintes y de la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.