"Sin inversión estatal no hay Juegos Evita", advirtió el subsecretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires, Leandro Lurati, en su cuenta de X. El titular de la cartera deportiva comunicó que la provincia más grande del país adhirió al comunicado del Ente Patagónico Deportivo (Epade), compuesto por seis provincias del sur argentino que aseguraron que no participarán de la máxima competencia de Argentina en caso de que no esté garantizada la cobertura total de los gastos de alojamiento, traslados y comidas de los participantes de la instancia final que se celebrará en Mar Del Plata.
"Pasaron seis meses desde que Milei llegó al gobierno y todavía no hubo una buena noticia para la comunidad deportiva", apuntó Lurati en su publicación. Luego de su desembarco en la secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte, Daniel Scioli arremetió de lleno contra la política pública deportiva más abarcativa del territorio nacional. "Ojalá entiendan lo importante que es esta competencia para las y los deportistas argentinos que el día de mañana pueden llevar nuestro deporte a lo más alto", agregó el subsecretario de Deportes bonaerense, que dijo que "un 20 por ciento de esfuerzo no alcanza".
Bajo la excusa de que "no hay plata", Scioli y su subsecretario de Deportes, Julio Garro, primero amenazaron con que los Juegos Evita no se realizarían. Luego dijeron que sí, pero en el cuadernillo de la edición 2024 figuraba un cambio de nombre que genero un repudio tan fuerte que hizo que el peronista libertario y el macrista platense pararan la mano. Si bien dieron marcha atrás y los juegos mantuvieron el nombre "Evita", la gestión libertaria confirmó el desfinanciamiento de la política, que se visibiliza en la quita de la mitad de los participantes, la reducción de treinta disciplinas, la supresión de las categorías, y la decisión de que cada provincia deberá solventar la totalidad de los gastos de cada uno de sus participantes que viajen a las etapas finales.
"Así como estamos los Juegos Evita no se pueden hacer", había asegurado a Buenos Aires/12 Lurati, luego de mantener un encuentro presencial con sus pares provinciales y los funcionarios nacionales. Como esa queja se replicó a lo largo y ancho del país, Scioli y compañía ofrecieron cubrir sólo el 20 por ciento de los gastos. Sin embargo, el titular de Deportes de la provincia de Buenos Aires advirtió: "En un contexto de fuerte recesión económica y de recorte de transferencias a las Provincias, solventar esa diferencia se vuelve imposible".
En casi ochenta años de historia de los Juegos Evita, el Gobierno nacional siempre cubrió los gastos de traslado, alojamiento, alimentación e indumentaria de los participantes que viajan a la etapa final, pero la búsqueda del Gobierno nacional de lograr el déficit cero a toda costa no discierne entre los intereses futuros del deporte nacional. Esa desición pone al Estado bonaerense entre la espada y la pared, ya que la deuda de casi 6 billones de pesos que el Gobierno nacional mantiene con Buenos Aires es una complejidad que abarca a todas las áreas del Gobierno, y Deportes no es la excepción. La gestión del presidente Milei adeuda 629 millones de pesos por el programa Clubes en Obra y 440 millones de pesos por el programa Polideportivos, pero se suma otra complejidad, que son los escasos fondos de la coparticipación.
El Gobierno nacional se enorgullece de que los Juegos Evita pasarán a ser la mitad de lo que eran. Durante 2023, en el 75 aniversario de los Juegos Evita, participaron más de un millón de jóvenes y personas mayores durante todo el año en 76 disciplinas deportivas y 13 culturales. Los finalistas nacionales fueron 25 mil, y compitieron en Mar del Plata, Chapadmalal, Tecnópolis y Termas de Río Hondo. Scioli y Garro anunciaron que se recortaran treinta disciplinas deportivas, reduciéndolas de 76 a 46. En las finales, que este año serán sólo en Mar del Plata, en vez de 25 mil deportistas participarán 8.640. O sea, 16.360 finalistas menos. Lo hicieron con la excusa de "enfocar el evento en Proyección Dakar 2026", cuando serán los Juegos Olímpicos de la Juventud, y allí encontraron la beta para no sólo desarticular treinta disciplinas, como los deportes de playa, sino además para eliminar las categorías de personas con discapacidad y la de adultos mayores.
El comunicado
Con Julio Garro como destinatario, los integrantes del Epade publicaron una carta en la que anunciaron que no participarán de los Juegos Nacionales Evita si no disponen del aporte del Gobierno nacional que cubra el 100 por ciento de los costos de traslado, alojamiento y comida para cada una de las provincias.
Los secretarios deportivos de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, rubricaron el documento afirmando que el ofrecimiento que realizó Nación, de cubrir el 20 por ciento de los gastos para que las provincias viajen a las finales de Mar del Plata en noviembre, "es insuficiente".
Los integrantes del Epade advirtieron que en medio de "un contexto nacional complejo", cada una de las provincias firmantes "ya realiza una enorme inversión" en la organización de las competencias locales, zonales y provinciales previas a la clasificación de los Juegos Nacionales Evita. Además, los distritos patagónicos también invierten en los Juegos Binacionales de la Araucania, competencia que desarrollan junto a Chile.
Sin embargo, sobre el final del comunicado al que adhirió la subsecretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires, las provincias ofrecieron sus equipos técnicos para desarrollar mesas de trabajo de alcance nacional, con el objetivo de diagramar las futuras ediciones de los Juegos Nacionales Evita "optimizando los recursos existentes", tanto nacionales como provinciales.