Con la ruptura en ciernes del PRO y su posible segura salida del partido de Mauricio Macri, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich inicia un camino que conoce de sobra: el de la diáspora hasta recalar en otra fuerza política. En este caso, la travesía en el desierto podría ser breve y es muy factible que, de cortar lazos con el PRO, recale formalmente en La Libertad Avanza. La historia política de Bullrich es la de unos cuantos cambios.
La militancia primigenia de Bullrich arrancó en la Juventud Peronista al despuntar los años 70. Ella misma se encargó de aclarar que no pasó a Montoneros (donde uno de los referentes era Rodolfo Galimberti, novio de su hermana Julieta) y que siempre se mantuvo en la JP.
Pasados los años de la dictadura y el exilio, volvió desde Brasil al país y reorganizó la JP. Fue la época en que se convirtió en una cara visible en la coordinación de las juventudes políticas con radicales y comunistas. Fue una figura combativa: saludó el triunfo de Alfonsín pero cuestionó el proyecto del líder radical. En 1989 repudió en Montevideo la presencia de un barco inglés con destino a las Malvinas, tal su combatividad.
En 1993 integró la lista de diputados nacionales que, encabezada por Antonio Erman González, obtuvo el histórico primer triunfo del peronismo en la ciudad de Buenos Aires, un territorio electoralmente hostil al movimiento fundado por Juan Domingo Perón.
Bullrich se distanció del menemismo al tiempo que creó su propio partido, Unión por Todos. Con ese sello hizo el tránsito hasta recalar en la Alianza. En 1999, el recién asumido presidente Fernando de la Rúa la designó al frente de la Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios. De allí saltó en octubre de 2000 al Ministerio de Trabajo, su momento de mayor exposición, que incluyó una reducción del salario de los empleados públicos. Se fue a fines de octubre de 2001, antes del estallido que devoró al gobierno de De la Rúa.
La reaparición de Bullrich tras la gran crisis se dio en 2003. Acompañada por Ricardo López Murphy, que acababa de salir tercero en las presidenciales con su partido Recrear, la líder de Unión por la Patria compitió en la ciudad de Buenos Aires. Se postuló para jefa de Gobierno. Salió cuarta y en la campaña no ahorró críticas a uno de los candidatos: Mauricio Macri.
Parecía que iba camino del ostracismo cuando en 2007 integró la lista de diputados de la Coalición Cívica. Así, volvió a la Cámara de Diputados y fogoneó el llamado Grupo A tras la derrota kirchnerista de 2009.
En 2011 encabezó la lista de la CC en la ciudad de Buenos Aires, en lo que fue la peor elección de la fuerza de Carrió. Bullrich pudo mantener su banca, pero ya había visto abierto el libro de pases y negoció con Macri. En esa campaña, la primera en las que hubo primarias, Bullrich bajó la lista de Unión por Todos en Vicente López tras las PASO y eso unificó el voto en favor de Jorge Macri, que pudo desbancar a Enrique García.
De ese modo, la reelecta diputada de la CC pasó a integrar el PRO, partido al que llegó a presidir. En el medio, fue ministra de Seguridad entre 2015 y 2019. Ahora tiene ese mismo cargo y todo parece indicar que sera una libertaria de la primera hora.