Después de tres años de debate, quejas y propuestas varias, el Concejo municipal sancionó ayer por unanimidad una nueva ordenanza de lo que se le llama "la nocturnidad", que suprime los tradicionales rubros en los que se distinguen los negocios de esparcimiento –y que con el paso de los años quedaron desdibujados– para cambiar a un criterio distinto para procurar que la noche en Rosario repunte y crezca en oferta, con el menor trastorno posible a los vecinos, que también tallaron en esta polémica. A la vez, aprobó otra ordenanza por la que se le da estatus legal propio a los espacios culturales independientes (ECI), una clasificación reclamada por los trabajadores y gestores de ese ámbito en el que anida la base del quehacer artístico y cultural de la ciudad.

Quedó atrás la ordenanza n° 7218, del año 2001, superada por la evolución y los cambios de hábitos en el esparcimiento nocturno y sus formas. Y después de un debate trunco en 2018, y otro que comenzó en 2022, ayer Rosario se dio un nuevo marco normativo para regular su noche. 

El debate, que terminó entrada la noche, había empezado temprano en la reunión conjunta de las comisiones de Gobierno, Planeamiento, Salud, Cultura y Presupuesto del Concejo, a partir de un proyecto que había elaborado María Eugenia Schmuck hace dos años, y sobre el que le fueron agregando correcciones en base a consultas con distintos ámbitos interesados en la temática, y luego de la audiencia pública del pasado 18 de junio.

De allí se acordó los términos de la nueva ordenanza que modifica la concepción de las actividades nocturnas, ya no por rubros sino por usos. Es decir, elimina las categorías vigentes como la de "discoteca" o "bar con amenización musical", entre otras. No va más. La norma sancionada ahora impone un régimen de licencias para establecimientos que ofrezcan espectáculos públicos, artísticos o de entretenimiento. 

"Ya no es más una ordenanza de nocturnidad sino que intenta ser una nueva normativa moderna de espectáculos y entretenimiento público, superadorea de la que quedó obsoleta en estos 23 años, que restringe y divide a los estableicmientos en rubros que ya no existen... peñas, salón milonga, cantina, discoteca, etc, y eso complicaba tanto al que quiere habilitar como al que debe controlar", expuso Schmuck.

Los negocios de la noche, sea de la índole que sean, tendrán que solicitar la licencia correspondiente a su actividad, y habrá dos disponibles: una será de "Música ambiente", que admitirá esa posibilidad como un elemento de amenización y sin exceder los 60 decibeles de volumen. La otra licencia posible será de "Difusión musical", contemplada para espectáculos en vivo o de emisión por sistema de audio a volumen superior a los 60 decibeles.

La noche legal en Rosario, de ahora en más, deberá concluir a las 6 de la mañana en el caso de locales con más de 300 metros cuadrados, y a las 4.30 en el caso de los lugares por debajo de esa superficie. En cualquier caso, el factor ocupacional deberá ceñirse a un máximo de 4 personas por cada 2 metros cuadrados.

Para el caso de los establecimientos de 300 m2 o más, regirá la posibilidad de un registro de oposición de los vecinos. Esto, al decir de Caren Tepp (Ciudad Futura), representa "un riesgo" que pueda desalentar inversiones futuras, y "un error del Estado al concebir su función en las habilitaciones, derivándola al vecino lindante como su responsabilidad. Eso, lejos de resolver conflictos entre vecinos, los puede generar llegando incluso a situaciones de extorsión y de apriete", advirtió.

La ordenanza admite también que un establecimiento requiera permiso adicional para funcionar con "fuentes sonoras al aire libre". Pero para ello, deberá estar sin locales comerciales linderos ni vecinos residenciales dentro de un radio de 100 metros a la redonda.

Incluye la nueva ordenanza un "manual de buenas prácticas" para facilitar la convivencia de los locales nocturnos con su entorno.

Motivo de debate previo fue cómo manejar la presencia de menores de edad en la noche, un factor que escapaba a la normativa anterior, salvo la prohibición del expendio de alcohol.  Por eso se agregó una opción de manera tal que cualquier establecimiento nocturno que vaya a realizar una actividad para menores de edad tenga que solicitar autorización a la Secretaría de Gobierno municipal –la autoridad de aplicación– y someterse a un protocolo especial que delimita horarios, sonido, iluminación determinada, y la garantía de que no habrá contacto con mayores de edad en el mismo espacio.

"Llegamos hasta aquí como el resultado de un debate con mucha historia para reemplazar la ordenanza de espectáculos públicos, que se ha ido emparchando y alterando. Hubo audiencias varias con los grandes actores de la noche, vecinos, consumidores, emprendedores, gestores culturales, trabajadores. Trabajamos con varios proyectos desde el año pasado y un tópico era cambiar el paradigma de habilitación de los establecimientos. Ya sin la habilitación por rubro que planteaba la ordenanza 7218, de confiterías, discotecas, cantinas, etc, separados además por si tenían actividad bailable o no. El mayor consenso fue cambiar esa lógica porque estábamos en deuda con la ciudad por falta de decisión política. Hoy por esta normativa vetusta cuesta divertirse, cuesta invertir y cuesta descansar", planteó la peronista Julia Irigoitia, presidenta de la comisión de Gobierno.

El texto acordado provino hace un mes desde el Ejecutivo, en base al proyecto original de Schmuck. Así el oficialismo retomó la iniciativa para aggiornar de una vez el marco normativo de la noche rosarina.

Espacios Culturales

A la par de la supresión de las categorías anteriores para clasificar los locales nocturnos, el Concejo sancionó otra ordenanza por la que se crea un rubro único: el de los espacios culturales independientes (ECI), una iniciativa que promovió el bloque Ciudad Futura y que ratificó en la audiencia del mes pasado el colectivo de trabajadores de la cultura local.

La nueva norma les impone que al menos el 20% de sus actividades tengan horario diurno, con contenido cultural local. Y para la noche, podrán funcionar de lunes a viernes hasta la 1, y de jueves a domingo y vísperas de feriado, hasta las 2. En caso de prolongarse en ese horario, tendrán que solicitar al Ejecutivo una de las dos licencias disponibles según el caso: de difusión musical o de música ambiente.

Se propone esta norma "fijar requisitos para la habilitación específica de aquellos espacios con larga historia y tradición en Rosario, y cuya principal actividad es el desarrollo de actividades culturales con presencia de artistas locales", precisó el oficialista Fabricio Fiatti. "Los trabajadores de la cultura no se veían contemplados en la propuesta nueva. Entonces trabajamos para saldar esa deuda histórica y crear la categoría de espacio cultural independiente", agregó sobre la propuesta a la que aportaron también Fernanda Gigliani y Leo Caruana.

"La norma se hace en base a la de teatros independientes, tiene sus requisitos constructivos para la habilitación, pero no hará que cualquiera se ampare en esta figura para abrir lo que se le ocurra. No. Tendrá que cumplir con requisitos y tendrá que llevar adelante una agenda cultural de la ciudad, y tendrá obligaciones y sanciones por incumplimientos", resaltó Gigliani.