El momento no podía ser más tenso, Messi acababa de picar su penal para estrellarlo en el travesaño, y apareció en el estadio la sombra terrible del Dibu Martínez. Mena fue el elegido por los ecuatorianos para empezar la serie y el super arquero argentino se lo atajó con un soberbio vuelo hacia su palo izquierdo.

En el segundo penal ecuatoriano de la serie, a cargo de Minda, Dibu Martínez cambió de palo. Se tiró hacia su izquierda y sacó el fuerte remate estirando con firmeza su brazo.