Los tiempos de halcones y palomas quedaron atrás en el PRO. Esa batalla la ganó Patricia Bullrich frente a Horacio Rodríguez Larreta. El segundo tiempo es entre Bullrich, a favor de fusionar al PRO con La Libertad Avanza, y el ex presidente y titular del partido amarillo Mauricio Macri, quien solo está dispuesto a una alianza electoral. Una batalla se registró ayer durante la asamblea partidaria, pero también tiene su correlato en la Cámara de Diputados, donde los bullrichistas Damián Arabia, Fernando Iglesias, Patricia Vázquez y Hernán Lombardi se diferenciaron de sus compañeros de bancada.
Luego de que el presidente Javier Milei se adelantará, en una entrevista televisiva, a confiar en una fusión con el PRO, Macri salió a marcar la cancha: primero se publicó un documento crítico de la economía mileísta por parte de la Fundación Pensa --think tank macrista que preside María Eugenia Vidal-- y luego publicó en sus redes un descargo para exigirle a Milei que cumpla con el fallo de la Corte Suprema sobre el pago de la coparticpación federal.
Los dos primeros posicionamientos públicos de Macri para mostrarse con distancia del gobierno mileísta coincidieron con el movimiento dentro del PRO para romper con el acuerdo de dejarle a Bullrich la presidencia de la Asamblea del PRO, órgano partidario que podría decidir la suerte de futuras alianzas electorales con La Libertad Avanza. Eso provocó la reacción de la ministra de Seguridad, quien reafirmó estar en el barco de Milei y exigió al PRO "un debate de rumbo".
¿Cómo se tradujo esta división en la Cámara de Diputados? El mismo día en que Macri cruzó por la red social X al presidente Milei para que cumpla "con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema", el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, anunció la presentación de un proyecto de resolución para que "el Poder Ejecutivo transfiera los fondos correspondientes a la Ciudad". Lo publicó con la imagen del proyecto y las firmas de 22 diputados --entre los que estaban todos los representantes de la provincia y la ciudad de Buenos Aires--, con excepción de cuatro: Arabia, Iglesias, Vázquez y Lombardi.
La ausencia de la firma de Arabia es relevante debido a que también es vicepresidente del PRO y fue uno de los que se retiró ayer de la asamblea partidaria, luego de que Bullrich no fuera ungida como presidenta de esa órgano, como había sido acordado. "¿Por qué incumplieron el acuerdo? ¿Por qué incumplen la palabra? Hay que preguntárselos a ellos", lanzó Arabia, en diálogo con radio La Red, y señaló que "ayer se rompió parte de la confianza".
Arabia --quien esta semana también fue noticia por ser el autor de la llamada Ley Conan, que recibió el respaldo público de Milei-- también se pronunció respecto del respaldo incondicional que el bullrichismo mantendrá con el gobierno de La Libertad Avanza. "Tenemos un contrato con nuestro electorado para apoyar a Milei y sería irresponsable incumplirlo", sostuvo el diputado nacional e interpeló a sus compañero de partido: "Confío en que el PRO va a seguir acompañando el cambio en la Argentina, voy a seguir peleando por eso".
Quien no firmó el proyecto de reclamo al gobierno de Milei y salió a explicar sus razones fue Iglesias. "No existe ninguna duda de que los fallos de la Corte deben cumplirse, incluyendo el que devuelve los ingresos a la Ciudad que le quitó el gobierno de Alberto Fernández", apuntó Iglesias marcando su acuerdo con el reclamo, pero dejando en evidencia las actuales diferencias en el juego de respaldos políticos.
"Por eso firmé en enero el proyecto original de Cristian Ritondo", completó marcando que la decisión del presidente del bloque del PRO de salir nuevamente a comunicarlo fue para acompañar la decisión de Macri de comenzar a marcar distancia con Milei o, al menos, ya no darle un respaldo sin pedir nada a cambio.
Desde la Ciudad de Buenos Aires también comenzaron a escucharse las diferencias entre los bullrichistas y los macristas. El legislador porteño Juan Pablo Arenaza cruzó a Macri con una comparación confusa: "Cuando Macri estaba jugando a la PlayStation, Patricia Bullrich ya estaba haciendo política Argentina"; dándole un baño de juventud a Macri, que solo es tres años menor que la minsitra de Seguridad y reivindicando el pasado de Bullrich, cuando ni ella le hace honor por estos días.
Al igual que el diputado Arabia, el legislador porteño argumentó la interna del PRO en el contrato electoral --que Bullrich cifró en 6.200.000 votos que consiguió como candidata de Juntos por el Cambio-- que se hizo con La Libertad Avanza de cara a la segunda vuelta. "No es un problema de Patricia sí o Patricia no, es un problema de no traicionar lo que pidieron los votantes", sostuvo.
La ruptura que asoma en el Congreso Nacional --un quiebre que, por el momento, sería con los pies dentro del PRO, como ya dejó en claro Bullrich-- y en la Legislatura porteña ya se materializó en la provincia de Buenos Aires; donde Macri jugó a favor de Ritondo para que se quede con la presidencia partidaria provincial. "Pro Libertad" se llama el bloque que cinco diputados y una senadora provincial armaron a fines de mayo para marcar el desacuerdo interno.
"La realidad nos exige decir con claridad dónde estamos parados. Hay sólo dos opciones reales: o acompañamos totalmente el cambio profundo o asumimos posiciones especulativas que favorecen al populismo empobrecedor", marcó el comunicado fundacional del "PRO Libertad" bonaerense para dejar planteada la nueva interna entre quienes están a favor de la fusión con La Libertad Avanza o los que quieren mantener el sello PRO.