¿Qué es el amor sino aquello que vibra por fuera de los estereotipos? Eso es lo que se pregunta la obra Amé, escrita por Soledad Ribeiro Mieres, dirigida por Aimé Lezcano e interpretada por la autora junto a Vanesa Carabelli y Natalia García. Este proyecto -que se presenta los jueves a las 21 en Teatro Anfitrión- nació en pandemia y Ribeiro cuenta que tenía muchas ganas de escribir sobre "los juicios que nos hacemos las mujeres entre nosotras cuando algo se sale del mandato patriarcal". La intención era encarar un trabajo colectivo, así que abrió la idea a las actrices y el trío empezó a reunirse (primero de manera virtual y luego presencialmente) para pensar juntas, fusionar ideas, trabajar con imágenes, y recordar historias propias y ajenas que estuviese vinculadas con la temática. "Nos costaba poner el cuerpo, pero imaginábamos y leíamos mucho. En el camino, nos acompañábamos en pleno encierro. Yo me iba de esos encuentros y escribía", recuerda.

Más adelante, decidió llevar ese proyecto al taller de Mariano Tenconi Blanco e Ignacio Bartolone. "Nunca había escrito dramaturgia, me faltaban herramientas, y ellos potenciaron todo en ese espacio tan hermoso que habilitan para la creación", cuenta Ribeiro. En noviembre de 2022 salió de ahí con muchas correcciones de carácter estructural y pensó que no iba a poder terminar: "Estaba muy frustrada. Hasta que un miércoles a la madrugada, en vacaciones de enero 2023, me desperté soñando cómo encarar los cambios. Me levanté a reescribir y en pocos días apareció una nueva versión".

Después de esa revelación, empezaron a buscar a alguien que pudiese hacerse cargo de la dirección. García conocía a Aimé Lezcano de trabajos anteriores y les propuso a sus compañeras ir a ver la obra que estaba dirigiendo. "El día de su estreno, en lugar de felicitarla, nos ganó la ansiedad y le pedimos que nos dirija. Ella con su sonrisa característica nos dijo de ver el material en la semana y en pocos días nos dio el sí", relata Ribeiro, y asegura que Lezcano terminó por convertir eso que estaba en el papel en una obra de teatro. "La mejoró. Todo fue amor a primera vista", destaca.

La pieza aborda la historia de Clara, alumna de un colegio católico que en los '80 se enamora de su amiga Amelia, y "propone una narrativa sobre el amor negado por las represiones derivadas de los estereotipos de género y la búsqueda incesante por escapar del fracaso en el intento de satisfacer expectativas sociales". La autora agrega que desde la puesta en escena se buscó generar "un ambiente disruptivo desde lo espacial" y se apostó por "un abordaje onírico en cuanto al tratamiento temporal".