El Concejo dio el visto bueno y aprobó la modificación en el cambio de uso de suelo que permitirá avanzar en el desarrollo del parque industrial en el noroeste de la ciudad. La iniciativa -de la que dio cuenta Rosario/12 en su momento- abarca 107 hectáreas y prevé albergar a más de 400 empresas con la intención de generar unos 7 mil puestos de trabajo. Desde el oficialismo, el concejal Fabrizio Fiatti celebró que, en un contexto de crisis económica, Rosario avance en “recuperar su perfil productivo”. No obstante, desde la oposición cuestionaron que el proyecto se haya sacado “a las apuradas”, sin contemplar algunas modificaciones propuestas y sin contar con estudios de factibilidad de servicios. “Nosotros planteamos que vuelva a comisiones, no para rechazarlo, sino para hacer las modificaciones y estudios correspondientes para poder aprobarlo. Esa área no cuenta con servicios y no sabemos si tiene la posibilidad de que lleguen”, apuntó Mariano Romero, concejal del bloque Justicia Social.

El proyecto enviado por el Ejecutivo fue tratado por la comisión de Planeamiento y Urbanismo del Concejo, en conjunto con concejales de las comisiones de Producción y Promoción del Empleo; y de Gobierno. En concreto, desde el Municipio buscaban que el Concejo autorice un cambio en el uso del suelo en esa zona para que se defina como suelo productivo y así avanzar con la instalación del parque industrial en la ciudad. La iniciativa se plantea incluso como una continuidad de Ciudad Industria, el parque industrial de Funes. De hecho, el desarrollo estará a cargo del mismo grupo inversor conformado por las empresas Fundar, Rosental, Ivanar y Rosetti Desarrollos.

Finalmente, el Concejo aprobó dos expedientes. Por un lado el Plan Especial de Integración Urbano Productiva, que determina los criterios generales de urbanización para el cuadrante Wilde Sur, en el noroeste de la ciudad. Y por otro, el Plan de Detalle Agrupamiento Industrial, que fija los indicadores, usos, trazados viales, espacios públicos y demás condicionantes urbanos para el desarrollo del parque industrial. La iniciativa tuvo el acompañamiento del interbloque Unidos para Cambiar Santa Fe y la bancada Justicialista, mientras que los bloques de Ciudad Futura y Justicia Social votaron en contra. María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, se abstuvo, mientras que Leonardo Caruana, del Frente Amplio por la Soberanía, se abstuvo en la primera votación, y no acompañó en la segunda.

El proyecto fue definido por el propio intendente rosarino, Pablo Javkin, como “el parque industrial más grande de la historia de Rosario”. Efectivamente el nuevo polo industrial tiene su magnitud: estará dividido en tres áreas con lotes cerrados para la radicación de industrias y pymes, y lotes abiertos para servicios y comercios. Además se proyecta la instalación de un parque logístico de hasta 100 mil metros cuadrados cubiertos. Abarca un total de 107 hectáreas que prevén dividirse en 418 lotes para la instalación de empresas y pymes de la ciudad y la región. “Si tomamos el DReI de marzo de 2024, solo esos 418 locales productivos generarían más de 257 millones de pesos y estimamos que se producirán más de 7 mil puestos de trabajo”, dijo el secretario de Desarrollo Económico y Empleo del municipio, Leandro Lopérgolo, en una nota publicada previamente en Rosario/12.

En sus redes sociales, el concejal del oficialismo, Fabrizio Fiatti, celebró la aprobación de la norma. “Hoy dimos un paso más en la recuperación del perfil productivo de Rosario. En el Concejo aprobamos el proyecto de Integración Urbana Productiva de Wilde Sur. Con esta ordenanza se incorpora un 21,5% más de suelo al total del suelo industrial de la ciudad”, explicó y agregó: “Con un millón de metros cuadrados se suma el mayor parque industrial, logístico y comercial de la historia de nuestra ciudad que promete generar más de 6.500 empleos genuinos y la integración de la Rosario Metropolitana, mejorando los accesos a la ciudad y la conectividad con Pérez y Funes”.

En ese marco, el dirigente destacó el funcionamiento del Plan de Suelo, aprobado en 2020, que buscaba “reactivar las inversiones de base industrial” en la ciudad. “Desde ese momento se radicaron más de cien nuevas empresas con 389 lotes industriales y 15 logísticos”, recordó. “Transitamos un contexto de crisis económica sumamente complejo, por eso vamos a seguir trabajando con quienes, aún en las difíciles, siguen apostando por la ciudad. A seguir potenciando el perfil industrial rosarino”, finalizó.

A los apurones

En el recinto parte de la oposición presentó algunos reparos y pedidos de modificaciones, que finalmente no prosperaron. Para Mariano Romero, el proyecto responde más a la planificación urbanística de Funes y al interés de un grupo de empresas privadas, que a una mirada local para el desarrollo de la ciudad. “Queríamos votar el parque industrial favorablemente, pero pedimos algunas modificaciones que no fueron escuchadas”, dijo el conejal de Justicia Social a Rosario/12. “Lo sacaron a los apurones”, agregó.

Uno de los aspectos que despierta críticas en el edil es la falta de estudios técnicos tanto en lo ambiental, como en lo referido a la factibilidad de servicios en esa zona. “El proyecto sale sin un plan de gestión ambiental. Eso está ahí nomas del arroyo Ludueña y no sabemos si puede generar impermeabilización del suelo”, explicó y añadió: “Tampoco sabemos si hay factibilidad de servicios. Nosotros planteamos que vuelva a comisiones, no para no rechazarlo, sino para hacer las modificaciones y estudios correspondientes para poder aprobarlo. Esa área no cuenta con servicios y no sabemos si tiene la posibilidad de que lleguen. Puede terminar pasando como en barrio Gráfico, donde desarrollos de grandes consumidores de agua dejaron sin presión al lugar”.

A su vez, Romero apuntó contra la falta de una perspectiva metropolitana del asunto. “Vino el intendente de Pérez con un montón de cuestiones acerca de los problemas de movilidad que iba a generar esto. Es un proyecto que no se discutió en el marco del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom)”, sostuvo. “Y hay que recordar que nosotros ya tenemos un polígono industrial hecho para estos fines y que está ocupado en apenas un 30%”, remarcó.

 

Una crítica similar esbozó su compañera de bloque, Norma López, en diálogo con este medio, cuando el proyecto estaba en discusión en las comisiones. “Yo estoy de acuerdo con que necesitamos un parque industrial y que tenemos que fomentar los polígonos industriales. Pero nosotros hace pocos años que discutimos una ordenanza y una distribución del suelo productivo e industrial que no contemplaba esa zona, sino todo lo que hoy es el polígono industrial sur. Allí se asentaron algunas empresas que en muchos casos no contaron con el respaldo del Estado municipal para hacerlo”, dijo. “El proyecto tiene herramientas que se necesitan para Rosario, pero todo ese desarrollo no estaba pensado para esa zona, sino para el desarrollo de Uriburu hacia el sur”, resumió.