El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) volvió a postergar la compra de 16 nuevos trenes para renovar la flota de la Línea B de la red de subterráneos porteña. Se trata de la tercera prórroga de la licitación que se anunció en agosto de 2023 y que cumplirá un año sin novedades. La compra de las formaciones tiene como objetivo reemplazar a los antiguos coches Mitsubishi, los más viejos de toda la red, para una línea que viene operando con dificultades.
Habrá que esperar al menos hasta septiembre de este año para tener noticias sobre el avance de la licitación. Así lo oficializó Subterráneos de Buenos Aires S.E. (Sbase) en una disposición que ya fue publicada en el Boletín Oficial porteño. Con la firma de su director general, José Luis Lodeiro, Sbase anuncia en esa disposición que prorrogará la fecha de apertura de sobres hasta el 24 de septiembre, exactamente tres meses después de la fecha establecida en la última postergación, que había fijado la apertura en el pasado 24 de junio. En aquella ocasión, desde Sbase habían asegurado a este diario que junio sería la fecha definitiva para la apertura.
Pasará así más de un año desde la firma de la resolución de apertura de la licitación, datada en el 15 de agosto de 2023. Desde entonces, Sbase postergó la apertura de sobres en diciembre y en marzo, a lo que se suma esta nueva prórroga. En la última disposición se argumenta que la decisión se debe a que las "posibles ofertantes" manifestaron en las últimas semanas "consultas de carácter técnico y administrativo relacionadas con el proyecto, que están siendo analizadas a los efectos de emitir las circulares correspondientes".
En las anteriores ocasiones, desde Sbase habían respondido a Página 12 que las postergaciones se debían "al contexto económico, con el objetivo de dotar a los eventuales oferentes de condiciones de estabilización y previsibilidad". Ahora, ante la consulta de este diario, las fuentes de la empresa estatal ratificaron que la nueva prórroga es "por los mismos motivos" y por "pedido de los posibles oferentes".
Los coches a reemplazar son los Mitsubishi Eidan Series, que tienen más de medio siglo de vida. Hechos en Japón entre 1954 y 1965, e importados en 1995 desde el Metro de Tokio, conforman todavía la flota de la Línea B junto a los más nuevos CAF-6000, de fines de los '90. Según los datos del estado de flota actual publicados por Sbase, la línea tiene 16 formaciones de Mitsubishi, los coches más antiguos, por lejos, de toda la red de subte.
La adquisición de los 16 nuevos trenes --96 vagones en total-- es necesaria además para completar el cien por ciento de servicio de aire acondicionado en la Línea B, la más utilizada de la red. Los Mitsubishi tienen ventiladores, por lo que hoy en día la línea tiene sólo el 46 por ciento de sus formaciones con aire acondicionado. Los pliegos técnicos originales de la licitación especifican también que las 96 unidades a adquirir, de 17 metros de largo, "deben tener cámaras de seguridad, un sistema incorporado de información visual y auditivo a usuarios y usuarias, iluminación led antivandálica y asientos longitudinales", en una distribución similar a la de los actuales Mitsubishi.
A la espera de la renovación de la flota, los usuarios y usuarias de la línea vienen sufrieron en los últimos meses las consecuencias de diversos desperfectos en las formaciones, que presentan demoras, falta de frecuencias y hasta cancelaciones. A fines de abril, por ejemplo, un tren de los CAF 6000 se detuvo intempestivamente en medio de las estaciones Ángel Gallardo y Malabia, y decenas de personas estuvieron encerrados allí durante dos horas hasta que fueron evacuados por el SAME.
Tras ello, los y las trabajadoras salieron a denunciar el mal estado de la línea y a reclamar la urgente renovación de todas sus formaciones y que el Gobierno porteño declare su "emergencia operativa". Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGSTyP), que este viernes realizó un paro de menos de una hora en la Línea C por el ataque de un usuario a un conductor, advierten que en la B "existe un faltante de personal de mantenimiento, repuestos e insumos", que "los Mitsubishi no tienen repuestos, por lo que se dificulta repararlos" y que los "CAF 6000 están deteriorados, obsoletos y no tenemos respuestas".
Esos últimos coches conforman la otra mitad de los trenes con los que cuenta la línea. Son formaciones con más de veinte años de vida desde su producción en Madrid, que fueron adquiridos por el Gobierno porteño durante la gestión de Mauricio Macri, en el año 2013, cuando ya contaban con trece años de uso en el Metro de la capital española, que ya había decidido discontinuar su utilización. Eran épocas de buenas relaciones entre Macri y el entonces presidente de gobierno de España, Mariano Rajoy, que también derivaron en la compra de los ya discontinuados CAF 5000, tristemente célebres por haber llegado al país contaminados con asbesto.