Esta obra presenta la historia de una mujer que contiene muchas mujeres: Frida Kahlo.

La artista se encuentra en su casa de Coyoacán (México). También conocida como La Casa Azul. Interviene con un pincel “manchas de fastidio” sobre una de sus obras emblemáticas: La columna rota. Tiene 47 años y está enferma, deteriorada, en el final de su vida. Se prepara para lo inevitable o como su sobrina Isolda: La mudanza.

Desde un relato crudo, vital y sin respiro, Isolda es quién cuenta la historia de su admirada tía en esta pieza teatral. Y, en la evocación de sus recuerdos, es la proyección de Frida quien aparece con toda su potencia.

Amores, arte, política y la pasión de sus universos multicolores componen su paradójico presente; “desarmarse” para concluir un camino.

No hay verdades ni criterios universales para narrar con justeza a un personaje con tanta mitología alrededor. Sin embargo, la posibilidad de la existencia de Isolda, le otorga no solo al personaje central su propia figura, sino la posibilidad de fundirse entre hechos fácticos y ficcionales.

Isolda cobró sentido en este texto a partir de la aparición del desdoblamiento de la voz de Frida Kahlo, otorgándole otras posibles voces que, lejos de restarles fuerzas a las actuaciones; las potencian.

Como toda figura histórica, seguimos encantados, descubriendo que 100 años después sigue existiendo una Frida que es un modelo para armar.

* Autor de la obra Frida para Armar . Se estrena hoy sábado 6 de julio, a las 21, en el Centro Cultural Provincial Teatro Ideal (Pellegrini 980), de Venado Tuerto, en el aniversario del nacimiento de Frida Kahlo.