El diputado por de Unión por la Patria, Gustavo Pulti, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados provincial con el objetivo de repudiar la determinación del gobierno británico de explorar y sustraer petróleo en las Islas Malvinas. Pulti pidió por la intervención del presidente Javier Milei para atender esta situación a quien acusó de “no hacer nada” para defender los intereses y la soberanía de Argentina.

Según amplió el ex intendente del partido de General Pueyrredón en diálogo con Buenos Aires/12 el proyecto ingresó el lunes y busca rechazar la decisión británica “unilateral e inconsulta” de avanzar en el proceso de exploración y explotación offshore de petróleo en aguas del atlántico sur que se extendería por los próximos 30 años y denunciar la inacción inexplicable del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.

"De febrero a julio se anunciaron la restricción marítima de 166 mil kilómetros, luego la construcción de un Puerto en Malvinas que apunta la soberanía en Antártida y, ahora, la exploración offshore. En cinco meses tres decisiones avasallando la soberanía argentina" indicó Pulti.

En la documentación presentada, el diputado provincial recordó que se trata de un proceder ilegítimo que se remonta al año 2010, cuando la gobernación británica abrió un proceso de licitación para la búsqueda de hidrocarburos en los mares circundantes a las Islas Malvinas. En ese momento, el yacimiento en cuestión se calificó como de “clase mundial”, con reservas comprobables de “580 millones de barriles de petróleo”. “Esto llevó a que las autoridades de la compañía que ganó la licitación declararán que el hallazgo podría transformar el esquema productivo de las islas, elevándola a la de nueva provincia productora de hidrocarburos”, explicó.

Dentro de este contexto, el Consejo Consultivo de las Islas Malvinas recientemente lanzó una consulta pública llevada a cabo desde el lunes 24 de junio hasta el 5 de agosto referida a la “Declaración de Impacto Medioambiental EIS” del yacimiento de petróleo identificado como Sea Lion (León Marino), ubicado en el Área de Desarrollo del norte de las Islas Malvinas, con la decisión de llevar adelante tareas de explotación de recursos naturales no renovables sujetos a la disputa de soberanía.

La inacción del Estado Nacional

Frente a este inminente procedimiento por parte del gobierno británico, Pulti reveló en su presentación que “el yacimiento Sea Lion se encuentra a 300 kilómetros al norte de las Islas Malvinas, e involucra la perforación de 23 pozos petroleros y la producción de más de 300 millones de barriles de petróleo durante 30 años”.

Además de su crítica al accionar del Reino Unido, Pulti también dirigió su atención hacia el presidente de la Nación, Javier Milei, señalando su falta de intervención respecto a estos asuntos. "El Reino Unido hace lo que se le antoja en Malvinas y en nuestro mar, pero Milei no dice nada", sentenció, cuestionando la postura del presidente de la Nación en temas de soberanía y recursos naturales.

Pulti, completó su presentación siguiendo por la misma línea y poniendo el foco en que el “silencio y la inacción de la Cancillería viola las leyes y la Constitución Nacional”. “No podemos permitir que el gobierno británico continúe explotando los recursos de las Islas Malvinas y mares circundantes, que constituyen territorios soberanos argentinos”, cerró.

Los antecedentes

Cabe recordar que ese "descubrimiento" en el año 2010, así como las ventajas económicas que refieren las autoridades británicas y la empresa de capitales británicos israelíes, lejos de ser una novedad ya había sido materia de investigación por la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), argumentó Pulti. Esto se dio a partir de estudios elaborados en la década de 1970 en ocasión de las tareas realizadas por la plataforma offshore General Mosconi

“Los datos entonces fueron reservados por su condición de sensibles a los intereses de nuestro país, que fueron a parar a conocimiento de las autoridades inglesas en ocasión del proceso privatizador de la firma YPF a manos de la española Repsol, socia de la firma Bristish Petroleum en la década del 90”, aclaró.

El proceder del gobierno británico y de los isleños importa avanzar en forma unilateral en un nuevo proceso de exploración petrolera que “desafía el reclamo de soberanía de argentina en Malvinas que no puede ser tolerado”, expresó. “Todo ello con el agravante del riesgo ambiental que la actividad en cuestión traduce y que se proyecta sobre el territorio bicontinental argentino”, agregó.

A su vez, el diputado provincial insistió en que el Gobierno nacional está incumpliendo con la Constitución Nacional al no intentar frenar de manera diplomática el avance británico para la explotación de petróleo en Malvinas. 

“La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”, resaltó.