Este viernes la UEFA decidió suspender con dos partidos al defensor turco Merih Demiral. Tras marcar el segundo gol en el partido entre su selección y Austria por la Eurocopa 2024, el jugador reivindicó con un gesto a la organización de ultraderecha fascista —con historial terrorista— conocida como Lobos Grises. El cruce diplomático entre el gobierno de Turquía y el de Alemania.

¿Qué significa el gesto de Demiral?

Merih Demiral anotó los dos goles con los que Turquía se impuso 2 a 1 a Austria por los octavos de final de la Eurocopa. En el festejo de su segundo tanto, el defensor central realizó el gesto de los Lobos Grises, un grupo terrorista de ultraderecha fascista.

''Tenía en mente celebrar un gol como lo hice, tiene que ver con la cultura turca. Estoy muy orgulloso de ser turco, así que después del gol lo sentí en los huesos. Quería hacer algo así y estoy muy feliz de haberlo hecho", intentó justificarse Demiral en declaraciones posteriores al partido. El propio futbolista compartió una imagen suya en las redes sociales en la que se lo ve realizando el gesto. "Feliz el que se hace llamar turco", escribió para acompañar la imagen. 

El origen del gesto de los Lobos Grises se remite a la mitología turca, más específicamente a la loba Asena, la madre de todos los turcos. Justamente el argumento de Demiral —y del gobierno turco— es que su gesto hace alusión a su orgullo de ser turco y no a la organización fascista.

Casualmente, tan solo un día antes del festejo de Demiral, miles de militantes ultranacionalistas asaltaron barrios sirios en varios puntos de Turquía destrozando vehículos, quemando negocios y apedreando sus viviendas. No faltaron los gestos de los Lobos Grises y carteles con mensajes como "No queremos refugiados sirios" o "Qué feliz aquel que puede decir 'soy turco'. Este último es el mismo texto que Demiral escogió para acompañar la imagen de su gesto que subió a las redes sociales.

El propio Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, ha hecho el gesto en público. Uno de los puntos más altos de provocación ocurrió en 2022. El 23 de abril de ese año —casualmente un día antes de la conmemoración del Genocidio Armenio— el por entonces ministro de Relaciones Exteriores Mevlüt Çavuşoğlu le hizo el gesto y signo de los Lobos Grises a un grupo de armenios que se manifestaba durante la inauguración de la embajada turca en Uruguay.

¿Quiénes son los Lobos Grises de Turquía?

Los Lobos Grises son un movimiento ultranacionalista de extrema derecha fascista con ramas armadas terroristas surgido en Turquía a finales de la década del 60. Se extiende por diversos partidos y organizaciones, aunque el principal es el Partido de Acción Nacionalista (MHP), partido que es aliado del oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Erdoğan.

Su objetivo es el establecimiento de la Gran Turan, que implica la unión de todos los pueblos de origen turco bajo un gran imperio. Una especie de panturquismo muy similar al de los Jóvenes Turcos, el movimiento que dirigía el Imperio Otomano y planeó y ejecutó el Genocidio Armenio a comienzos del siglo XX.

En la actualidad su presencia no solo se limita a Turquía, sino que se han expandido por buena parte de Asia y Europa. Según la Oficina Federal para la Protección de la Constitución alemana, tienen más de 12.000 miembros en Alemania. En sus inicios surgieron como un movimiento ultranacionalista y su religión era el Tengrianismo —pagana—, pero con el transcurso de los años han ido virando hacia el islamismo. Apoyados en esa religión pueden penetrar mejor en la población turca, cuyo casi 100% se declara musulmana.

Se han caracterizado por perseguir y atentar contra sirios, judíos, armenios y militantes de izquierda en general, entre otros, en diferentes países. Por ejemplo, en 2020, dejaron panfletos en las casas de armenios en Alemania con el siguiente texto: “¡Los Lobos Grises te atraparán! Ustedes inmundos hijos de Armenia, los encontraremos a todos y sus hijos se pararán frente a sus tumbas, antes de caer en su propia tumba. Apoyamos a nuestros hermanos de Azerbaiyán y no permitiremos que perros infieles de Armenia vivan en paz en Alemania. Los conocemos, sabemos dónde están tus hijos, día y noche. ¡Los Lobos Grises no están lejos de ti! Los Lobos Grises están en tu cuello”.

Esto ocurrió en el marco de la denominada "Guerra de los 44 días", en la que Azerbaiyán, con apoyo militar y económico de Turquía, bombardeó el territorio de Artsaj, de mayoría armenia. Allí el ejército azerí cometió numerosos crímenes de guerra: asesinó a unos 3.000 armenios y forzó al exilio a más de 130.000.

En noviembre de 2020, tras una serie de ataques a armenios y destrozos a los monumentos dedicados al Genocidio Armenio, Francia prohibió a la organización en su país. Austria ya había hecho lo propio en 2019. 

Los Lobos Grises, Erdogan y el cruce diplomático con Alemania

“Es verdad, no hay nada oculto en el saludo del lobo”, le respondió el ministro alemán de Agricultura Cem Özdemir, hijo de inmigrantes turcos, a Demiral. “Su mensaje es de extrema derecha, simboliza el terror y el fascismo. Cansa discutir sobre esto. La UEFA tiene que tomar medidas”, sentenció.

“Los símbolos de la extrema derecha turca no tienen cabida en nuestros estadios. Utilizar la Eurocopa como plataforma para el racismo es completamente inaceptable. Esperamos que la UEFA investigue el caso y considere sanciones”, escribió la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, en Twitter. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán citó al embajador turco por lo ocurrido.

Finalmente la UEFA sancionó a Demiral con dos fechas de suspensión “por no cumplir con los principios generales de conducta, por violar las reglas básicas de conducta decente y utilizar eventos deportivos para manifestaciones que no son de naturaleza deportiva y llevar al fútbol a una disputa”. La sanción se basó en los artículos 11 —prohibición de manifestaciones no deportivas— y 14 —contra el racismo— del Código Disciplinario de la UEFA. 

Pero el gobierno turco salió a cruzar a su par alemán para apoyar al futbolista. La Cancillería emitió un comunicado en el que calificó la decisión de la UEFA como "xenofobia" y otro en el que "deplora" la decisión y asegura que "la tendencia en perjuicio de los extranjeros está aumentando en algunos países europeos". Pero ese no fue el único gesto del gobierno turco en apoyo a su jugador: el presidente Erdogan canceló su agenda y viajará a Alemania para ver el partido de su selección ante Países Bajos por los cuartos de final.           

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