Como nunca desde diciembre último, el clima político se asentó en que el Gobierno ya no tiene respuestas convincentes. Va mucho más allá de que el Pacto de Mayo pasó a un 9 de Julio desvencijado, de que el Presidente ratifica apoyarse en sus bufones de X y de los/sus medios tradicionales y de que el respaldo de “los mercados”, tras aprobarse la ley Bases, no fue lo que el oficialismo aguardaba.
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