La Dirección de Estadísticas y Censos porteña informó que la inflación de junio en la Ciudad de Buenos Aires fue del 4,8 por ciento, lo cual es la antesala de un freno al supuesto proceso de desinflación que pregona el gobierno nacional.
Según la medición, la suba de precios en la primera mitad del año trepó al 88,9 por ciento. Y pese a que el dato mensual es cuatro décimas más que la registrada el mes pasado por el Indec (4,4), la cifra que mejor traduce los incrementos es la comparación interanual de junio de 2023 a junio de 2024. Durante ese período, los precios en la Capital Federal aumentaron al menos 272,7 por ciento.
Según el Índice de Precios de la Ciudad (IPCBA), los rubros que empujaron a la suba fueron los aumentos en los Servicios Públicos como la luz y el subte. Solo las tarifas tuvieron un aumento promedio de 7,3 por ciento con relación a mayo.
El segundo rubro de mayor incremento fue Educación con 6,5 por ciento, apenas por encima de Restaurants y Hoteles” con 6,4. El informe indica que a esto se le suma 4,7 por ciento producto del aumento en el pasaje subte que, sin embargo, en los hechos fue de 360 por ciento a partir del 1 de junio.
En Salud el incremento fue de 4,7 por las actualizaciones en las cuotas de la medicina prepaga, mientras que más abajo se ubicó la medición en alimentos: 2,7 promedio, de acuerdo al informe oficial.
Indumentaria mostró aumentos promedio de 3,3 mientras que Información y Comunicación subió 4,9 por ciento. Y el ítem de Seguros y servicios financieros tuvo un avance de 11,7 por ciento.
En la medición de inflación de la Ciudad de Buenos Aires tiene especial impacto los aumentos en las tarifas, dada que la composición de la muestra les da una ponderación mayor. Además, los ajustes en este rubro que se produjeron en los últimos meses fueron mayores a los del resto del país debido a la quita de subsidios.
De todas maneras, el 4,8 por ciento confirma la tendencia que anticipaban los analistas privados que hablaron de un freno en la presunta baja de la inflación.
El presidente Javier Milei también había admitido esta posibilidad consciente de los efectos del recorte de subsidios que empujaron los aumentos en los servicios públicos.