En la previa de la difusión del IPC de abril a nivel nacional del Indec, que será el próximo viernes 12 de julio, el gobierno de la Ciudad publicó la inflación de junio: 4,8 por ciento, lo que marca una leve aceleración (0,4 puntos porcentuales) pero sobre todo revierte la tendencia a la baja de los últimos cinco meses. Él indicador acumula un 88,9 por ciento en el primer semestre del año y 272,7 por ciento interanual. La división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue la de mayor impacto en el índice del mes, por el alza en las tarifas de electricidad. 

 El guarismo va en linea con la estimación de consultoras y especialistas que participaron en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica todos los meses el Banco Central de 5,2 por ciento para junio a nivel nacional, con una tendencia al alta con respecto a mayo.

Además de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, la variación del Índice de Precios al Consumidor de junio en la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: restaurantes y hoteles; alimentos y bebidas no alcohólicas; transporte; y salud que, en conjunto, explicaron el 59,4 por ciento del alza del Nivel General.

La división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 7,3 por ciento, contribuyendo con 1,32 puntos porcentuales a la variación mensual del IPCBA. Impactaron "principalmente la actualización de las tarifas residenciales del servicio de electricidad. Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda", aseguró el organismo de estadísticas porteño.

Restaurantes y hoteles aumentó 6,4 por ciento e incidió 0,67 p.p., como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.

Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió una suba de 2,7 por ciento, con una incidencia de 0,54 puntos porcentuales en el Nivel General. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Leche, productos lácteos y huevos (4,6 por ciento), Pan y cereales (3,2 por ciento) y Verduras, tubérculos y legumbres (3,1 por ciento).

Transporte registró una suba de 4,7 por ciento e incidió 0,49 p.p., por la nueva actualización en el valor del viaje en subte y, en menor medida, los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. En sentido contrario, las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a quitar presión sobre esta división. Finalmente Salud aumentó 4,3 por ciento e incidió 0,37 puntos porcentuales, por ajustes en las cuotas de la medicina prepaga.

Con foco en los servicios

Durante junio los bienes registraron una suba de 2,7 por ciento, por debajo de los servicios que aumentaron 5,2 por ciento. Este dato puede predecir un guarismo menor a nivel nacional, dado que los servicios inciden más en la estructura porteña que la nacional.

El comportamiento de los servicios reflejó principalmente los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad y,  "en menor medida, se destacaron los aumentos en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida, junto con las actualizaciones en los valores del viaje en subte y de los alquileres", explicó el organismo. 

La dinámica mensual de los bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente lácteos, panificados y verduras). Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de las prendas de vestir, de los medicamentos y de los automóviles. 

Así, en los primer semestre del año los bienes acumularon una suba de 72,5 por ciento y los servicios de 102,8 por ciento. En términos interanuales, ambas agrupaciones se desaceleraron hasta 279,6 por ciento interanual en el caso de los bienes, (-12,3 p.p. respecto del mes previo), y 267,8 por ciento en el caso de los servicios, (+5,3 p.p.).

La diferencia con el Indec

El indicador de la Ciudad se encuentra apenas por debajo de lo que pronostican los analistas en el REM, de 9 por ciento. Y mes a mes los guarismos no suelen coincidir (si en la tendencia al alza o a la baja), porque el rubro servicios incide más en la estructura porteña de gastos, y menos en la nacional.

En efecto, el aumento del rubro "servicios" pesa un 58, 59 por ciento frente al 41,41 por ciento del aumento de los bienes en el índice final de CABA, mientras que a nivel nacional la relación se invierte, y un aumento en los bienes (como alimentos, bebidas, textil, electrodomésticos, bienes de capital, entre otros) incide más que el de los servicios para el número final. Tal como fue mencionado, el rubro bienes aumentó 2,7 por ciento mientras los servicios 5,2 por ciento en la Ciudad.

Las ponderaciones, es decir el peso que van a tener los aumentos de los distintos rubros en el número final, se calculan en base a la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (Engho) que hace el Indec para tener una idea de los patrones de consumo de las familias. En CABA las ponderaciones se toman en función de la ultima Engho, de 2018, e Indec todavía sigue ponderando de acuerdo a la anterior, del 2004. Sin embargo, el instituto prepara el lanzamiento de un nuevo índice de precios al consumidor (IPC) actualizando las canastas de consumo de bienes y servicios que releva diariamente para elaborar el Índice de precios mensuales en función de la última Engho. En marzo, el Indec advirtió que actualizará las canastas de consumo en función de la Engho que se realizó en 2018.