Senegal se convirtió en el tercer equipo de África que logra la clasificación para el Mundial tras vencer hoy a Sudáfrica por 2 a 0 como visitante. Así se suma a Egipto y Nigeria, mientras que mañana quedarán determinados los otros dos cupos para Rusia 2018.

El partido que se jugó hoy ya se había disputado hace un año, pero la FIFA ordenó que se jugase de nuevo. Aquella vez, Sudáfrica ganó 2 a 1, pero el máximo organismo del fútbol, consideró que el árbitro ghanés Joseph Lamptey influyó en el resultado con un penal sancionado “de modo ilícito”, según la descripción del TAS, el Tribunal Arbitral Deportivo.

La Confederación Africana de Fútbol suspendió al juez por tres meses, pero la FIFA lo sancionó de por vida. La polémica por aquel partido del 12 de noviembre de 2016 se zanjó con la decisión de que se jugara otra vez, casi un año después de aquel polémico cotejo.

Senegal es un equipo histórico en el fútbol africano, pero sólo jugó una Copa del Mundo. Fue en 2002, en Japón y en Corea, y resultó una actuación exitosa. Derrotó a la campeona Francia en el partido inaugural y llegó a cuartos de final, donde cayó ante Turquía. Fue una de las mejores campañas de un equipo africano en los mundiales, equiparable a la de Camerún en Italia 90 y Ghana en Sudáfrica 2010, equipos que llegaron a la misma instancia. Hasta ahora, nunca un equipo de África logró alcanzar las semifinales.

Mañana se sabrá cuáles son los dos equipos africanos que faltan. Túnez necesita un punto ante Libia para ir a Rusia. Sólo lo puede alcanzar Congo, que precisa vencer a Guinea por goleada y esperar una derrota tunecina. Por su parte, habrá una auténtica final entre Costa de Marfil y Marruecos, con los marfileños como locales. A los marroquíes les basta el empate, mientras que los del África negra deberán ganar para estar en la cita mundialista.