Dentro de un mes, el Gobierno cortará los subsidios al servicio de electricidad a los usuarios beneficiarios de la tarifa social que no realizaron su inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Así lo ratificó el ENRE, que comunicó el inicio de "una campaña telefónica dirigida a usuarios de Edenor y Edesur que, por contar con tarifa social, accedieron de manera automática al subsidio correspondiente al Nivel de la segmentación energética. A través de un mensaje grabado, se les indica que deben anotarse en el RASE", informó el Ente regulador.
De acuerdo a estimaciones oficiales, habría unos 1,7 millones de usuarios que quedaron "automáticamente" inscriptos en el registro de subsidios porque previamente recibían la tarifa social. Se trata en su mayoría de hogares con dificultades económicas, que ahora están obligados a presentar la información que pide el Registro para no perder todo beneficio. La intención del Gobierno sería "depurar" el RASE.
El riesgo de quedarse sin subsidios para estos usuarios proviene del Artículo 8 de la Resolución 90 de la Secretaría de Energía, publicada el pasado 4 de junio. Dicho apartado dice que los usuarios que quedaron incluidos en el RASE en virtud de dos disposiciones anteriores que "trasladaron" usuarios de la tarifa social hacia el Registro "deberán inscribirse en forma individual, dentro de un plazo de 60 días corridos desde la vigencia de la presente medida. Cumplido ese plazo, quedarán sin efecto las incorporaciones dispuestas por las normas mencionadas y el beneficio caducará respecto de los usuarios que no hubieren completado la presentación individual".
Las normas aludidas son la disposición 3 de 2022 de la Subsecretaría de Planeamiento Energético, que definió: "Incorpórase provisoriamente al padrón de beneficiarios y beneficiarias del RASE como usuarios y usuarias residenciales de Nivel 2 – Menores Ingresos –, a las personas beneficiarias de la Tarifa Social". Asimismo, la Resolución 631 de 2022 de la Secretaría de Energía indicó que "las personas beneficiarias de la Tarifa Social podrán ser incluidas en el padrón de beneficiarios y beneficiarias de subsidios a la energía en calidad de usuarios y usuarias de Nivel 2".
Ahora, esas normas quedan fuera de juego y los beneficiarios de la tarifa social que fueron catalogados como hogares de bajos ingresos por parte del RASE, tienen que hacer el trámite de carga de información en el Registro. El Gobierno aclara que "los usuarios que ya hubieren solicitado su inclusión en el RASE no tendrán necesidad de volver a inscribirse", de modo que no afecta a usuarios que ya están en el RASE.
"No hay comunicación"
Llama la atención que habiendo tanta gente con dificultades económicas en riesgo de perder su subsidio el Gobierno no implemente una fuerte campaña de comunicación para que los usuarios se inscriban en el RASE.
"Nunca estuvimos muy de acuerdo de que sea el usuario quien deba completar esta cantidad de datos y tenga que hacer siempre una gestión más. Para la gente que viene recibiendo la tarifa social, esto es confuso. Pero además, faltó una fuerte campaña de concientización. No hubo nada de eso y encima el plazo es muy corto", advierte Fernando Lacey de la Unión de Usuarios y Consumidores.
"Hay mucha gente que ni siquiera sabe de la existencia del RASE. En su momento, se hablaba de un millón de usuarios que quedaron en Nivel 1, es decir de altos ingresos, solamente por no haberse inscripto. Todavía debe haber entre 600 o 700 mil usuarios que están en Nivel 1 porque nunca se anotaron", agrega.
El cambio de esquema de subsidios para los beneficiarios de la tarifa social se da en medio de un brutal aumento en las boletas de electricidad. Se calculan subas de alrededor del 200 por ciento para los niveles 2 y 3 y de entre el 25 y 30 por ciento para el Nivel 1. Esto se explica por el incremento en el precio de la electricidad pero además por una reducción en el bloque de consumo subsidiario para los niveles 2 y 3, lo que implica que se amplía la parte del consumo por la cual no se reciben subsidios. "Esta situación nos preocupa mucho. No es el momento, por el contexto de recesión, para seguir aumentando las tarifas", advierte Lacey.