Los habitantes del norte de la Franja de Gaza se quedaron sin hospitales operativos que puedan atender a los miles de enfermos y heridos de la zona debido a que el Ejército israelí intensificó sus operaciones en el área. Este lunes el Hospital Bautista Al Ahli, ubicado en el casco antiguo de ciudad de Gaza y uno de los pocos que quedaban operativos en la zona, tuvo que cerrar después de recibir una orden de evacuación de las autoridades israelíes, informó la diócesis de la Iglesia episcopal en Jerusalén.

El Ejército israelí opera de nuevo por aire y tierra en el corazón de la ciudad de Gaza y ordenó a los residentes de varios barrios de la localidad evacuar hacia Deir al Balah. Desde hace más de 10 días continúa una intensa operación en Shujaiya, antiguo bastión de Hamas en el sudeste de la capital, donde las fuerzas israelíes aseguran que varias escuelas y una clínica fueron "reconvertidas de su uso civil a usos terroristas".

Munir al Bursh, director del ministerio de Salud del enclave palestino, dijo que "todos los servicios sanitarios están suspendidos en los hospitales del norte de la Franja de Gaza". Al Bursh denunció que "la escasez de combustible representa una crisis importante" en todo el enclave, ya que ocasiona el paro de generadores eléctricos en hospitales y la inmovilización de ambulancias. Además la persistente hambruna y la escasez de agua potable causaron la muerte de 34 niños gazatíes, muchos de ellos bebés, desde febrero.

Hace tres días solo 15 de los 36 hospitales de la Franja estaban en funcionamiento, tres de ellos en el sur, y el acceso a sus instalaciones es parcial dada la inseguridad en sus alrededores, según el último informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Además hay más de 20 mil pacientes que necesitan tratamiento urgente fuera de la Franja, denunció el ministerio de Salud gazatí.