En el marco de la Ley de Microtráfico, se derrumbó ayer un inmueble de Biedma al 2800 que "funcionaba como puesto de venta de estupefacientes" y estaba relacionado al clan Cantero. “Tuvo como fachada primero un almacén, después un kiosco, pero aquí funcionaba la venta de drogas al menudeo desde hace al menos cuatro años y también aquí se asesinó a una persona" aseguró el fiscal Franco Carbone sobre un hecho de 2022. Según detalló, "en su momento funcionó como centro de operaciones de la banda de Máximo Ariel 'Viejo' Cantero. Acá vivía Brenda Barbosa, que era la pareja de Nelson 'Pandu' Aguirre. Ellos regenteaban el local Vía Honda y utilizaban este lugar como centro logístico", dijo. Luego, "esa gente se la vendió con un boleto irregular a una policía que acaba de entregar la casa, la semana anterior", indicó sobre quien vivía en el lugar y que fue imputada por vínculos con un preso de alto perfil, del penal de Piñero.
La orden de derribo está relacionada con una audiencia de fines de junio. "En la investigación “pudimos determinar que el lugar era ocupado por una empleada policial --en relación a Yamila M.-- que tenía relación con un interno de alto perfil de la cárcel de Piñero”, sindicado como Brian F., alias Cebolla, por lo que se le imputó incumplimiento de deberes.
El motivo del derribo tuvo que ver con que “es una casa que tiene un historial vinculado a bandas delictivas: en su momento funcionó como centro de operaciones de la banda de Máximo Ariel “Viejo” Cantero. Acá vivía Brenda Barbosa, que era la pareja de Aguirre. Aquí encontramos estupefacientes en cuatro allanamientos que hicimos con la Justicia Federal. Después esta gente se fue, pero siguió funcionando como aguantadero, con ocupantes golondrinas, situación de la que daban cuenta los vecinos, hasta que llegó a vivir la empleada policial, quien tras la audiencia accedió a irse de la fuerza y entregó este inmueble".
Respecto de la agente que permanece en libertad con restricciones --a quien no se le encontró material relacionado con la actividad ilegal por la que se dispuso el derribo--, el secretario de Seguridad Pública provincial, Omar Pereira, sostuvo que “se le iniciaron los sumarios administrativos correspondientes y a la brevedad se dispondrá su destitución”.
A diferencia de otros puestos de venta de estupefacientes que fueron demolidos desde principio de año, trascendió que el inmueble derrumbado ayer tenía características de una vivienda. De hecho, en la previa del operativo, las personas que lo habitaban --la mujer y su hijo-- estuvieron terminando de sacar sus pertenencias, según se pudo saber.
Pereira agregó que este tipo de operativos “es la presencia del Estado con las herramientas que la legalidad le brinda para luchar contra esta problemática de la venta de drogas, de estos búnkeres para lo que la Ley de Microtráfico apunta, a eliminar estos centros de violencia en barrios como éste y generan tiroteos, muertes, transformando un barrio tranquilo en un lugar de mucho peligro para la sociedad”, concluyó.
Los derribos e inutilización de puntos de venta de drogas se realizan "con el objetivo de reducir la circulación de violencia lesiva en sectores de conflicto del territorio provincial, en un trabajo coordinado entre el Ministerio de Justicia y Seguridad, el Ministerio Público de la Acusación, la Justicia Provincial, la Policía Provincial y con colaboración de los gobiernos locales", recordaron.