Desde Londres

A diferencia de Francia, en el Reino Unido hubo un claro ganador y hay un nuevo gobierno en funciones que cuenta con una abrumadora mayoría parlamentaria. Pero la contundente victoria laborista el jueves contó con un gran aliado: el sistema electoral británico. Con un 34% de los votos, el laborismo conquistó un 64% de los escaños parlamentarias. Gracias a estas reglas electorales, la ultraderecha de Nigel Farage salió tercera con un 16% de los votos y solo un 1%