La escena tenía algo de noche de brujas, o de fallida secuencia dramática de una película de serie B. Pero lejos de ello, la tan preparada "vigilia" del 9 de Julio, destinada a la firma del devaluado Pacto de Mayo, terminó amenizada por varios pasos de comedia. 

Qué tendrá el petiso

El Presidente Javier Milei preparó con cuidado la foto que inmortalizaría el evento. Por supuesto se puso en el medio, destacado por la banda presidencial y el bastón de mando. El escenógrafo tuvo el cuidado de que los dos gobernadores que podrían haberlo tapado dejaran el espacio necesario para que no se pierda detalle de ninguno de los dos atributos. 

Obviamente, Milei está sobre una tarima, lo que lo pone por encima de los demás protagonistas y disimula su escasa estatura.

Los dos que no fueron Hombres de negro

La consigna había sido más que precisa. Todos los asistentes debían lucir traje negro. El objetivo ahora quedó claro, solo resaltarían Javier Milei, por la banda celeste y blanca, y Karina Milei, por su chal rojo furioso. Pero hubo dos asistentes que rompieron el protocolo. El gobernador de Santa Fé, Maximiliano Pullaro, lució un discreto ambo gris. Y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, prefirió un elegante azul. 

Macri, el del montón

La presencia del ex presidente se convirtió en una trama de suspenso. Decidido a mostrar su fastidio por cómo es ignorado una y otra vez por el Gobierno, mantuvo indefinida la confirmación de su presencia. Al final, terminó jugando a lo seguro y anunció que sería de la partida.

Ya sea porque Milei quiso cobrarle la reticencia, o porque su figura está decididamente devaluada, Macri se tuvo que conformar con ser parte de la claque del show. Cuando los gobernadores entraron a firmar, él se quedó esperando afuera en el frío, tiritando como todos los otros. Quizás se arrepintió de haber abandonado su platea en el torneo de Wimbledon, en el cálido julio londinense, para darle el gusto al libertario.

Karina siempre está

El famoso Pacto de Mayo lleva la rúbrica del Presidente y de los 18 gobernadores que se dejaron arrastrar al show, pero sin que nadie sepa porqué, se agregaron tres firmas más. Milei abrió la ronda y lo siguieron el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Los dos de La Libertad Avanza. Enseguida fue el turno de Karina Milei, la única mujer. 

Recién después empezaron a desfilar los 18 mandatarios provinciales. Afuera quedaron los ex presidentes, Macri y Adolfo Rodríguez Saá, los ministros y los demás funcionarios.

Un discurso soporífero

El discurso de Milei empezó pasada la medianoche y terminó después de la 1 de la mañana. A su alrededor, cabeceaban los invitados, mitad entumecidos por el frío, mitad arrullados por el palabrerío presidencial. Finalmente sucumbió el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, al que se lo vio profundamente dormido.

Una cura milagrosa

A último momento, la vice Victoria Villarruel anunció que no podrían contar con su presencia nada menos que en el acto fundacional de "la segunda etapa del gobierno"  de Javier Milei. El argumento esgrimido fue un grave estado gripal. 

Lo curioso fue que apenas una horas después se la vio sonriente al aire libre, encabezando el desfile militar.

En su entorno se encargaron de recordar que, más allá de las repetidas diferencias entre los dos, estaba fresca todavía la jugarreta de la comunicación oficial que la dejó fuera de la fotografía en el día de la Policía Federal, a pesar de que ella asistió a la ceremonia.

¿Qué Lali Espósito, Los Palmeras?

Milei se tomó el trabajo hace unos meses de insultar a la cantante Lali Espósito por su participación en festivales populares gratuitos, sobre todo en la provincia de La Rioja. La escrachó como un ejemplo de lo mal que usan las provincias sus recursos. 

Todavía no se conoció su repudio al festival organizado este 9 de julio por el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, que se pasó con armas y bagajes al oficialismo a cambio de apoyo económico para su gobierno. No estuvo Lali Espósito, pero seguro que Los Palmeras, el chaqueño Palavecino, Marcela Morelo y Gladys la bomba tucumana recibirán una catarata de insultos en las próximas horas por haberse atrevido a cantar en la vigilia del show oficial.